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Diputados UDI presentan proyecto de ley para aumentar penas por agresiones físicas y sancionar violencia verbal contra funcionarios de la Salud. La propuesta busca proteger a los trabajadores de la Salud de agresiones verbales y psicológicas, aumentando multas por maltrato corporal relevante y estableciendo deber de informar sobre penas en recintos de salud. Ejemplifican con caso de enfermera querellándose por agresiones en hospital. Argumentan necesidad de aumentar penas ante evidente impunidad a agresiones psicológicas. El objetivo es resguardar la integridad del personal de salud y evitar la normalización de agresiones verbales en el ambiente laboral sanitario.

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Los diputados UDI, Daniel Lilayú y Marta Bravo, anunciaron el ingreso de un proyecto de ley que no sólo aumenta las penas por agresiones físicas, sino que también establece multas a aquellos que cometen actos de violencia verbal contra los funcionarios de la Salud.

Los legisladores ingresaron este viernes la iniciativa, señalando que la actual legislación “no los protege por completo de las agresiones verbales y psíquicas” a las que muchas veces se ven expuestos por parte de usuarios del sistema.

¿Qué dice el proyecto?

En ese sentido, los parlamentarios explicaron que, por una parte, la iniciativa legal busca “aumentar las multas por maltrato corporal relevante y sancionar los actos de violencia psicológica o verbal contra trabajadores de la salud que se encontraren en el ejercicio de sus funciones o en razón, con motivo u ocasión de ellas”.

Y por otra, “establecer el deber de informar en un lugar visible al público en todos los recintos de salud, las penas previstas en la ley por actos de maltrato corporal o psíquicos”.

Los miembros de la comisión de Salud de la Cámara pusieron como ejemplo a una enfermera del Hospital Base de Osorno, que debió querellarse contra un paciente por agresiones y maltratos ocurridos dentro del centro asistencial:

No podemos permitir que situaciones como las ocurridas en Osorno escalen al punto de las agresiones físicas o verbales, especialmente cuando se trata del lugar de trabajo de un funcionario de la salud, un espacio donde debieran sentirse seguros”, sostuvieron.

Por último, ambos reconcen que se han realizado modificaciones para contrarrestar estas agresiones, pero argumentan que “la evidencia da cuenta de la necesidad de aumentar las penas establecidas en la normativa vigente”.

Con esto los diputados buscan resguardar la integridad del personal de salud, evitando la impunidad a las agresiones psicológicas que, a su juicio, “son cada vez más frecuentes”.