VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

Diputados de la UDI criticaron a la ministra del Interior, Carolina Tohá, por descartar el modelo implementado por Nayib Bukele en El Salvador para la nueva cárcel de máxima seguridad que tendrá Chile. "Necesitamos un modelo mucho más restrictivo del que se está implementando en la actualidad, porque de lo contrario seguirán delinquiendo desde el interior de los penales", sostuvieron los parlamentarios. El Gobierno no detalló características del recinto, salvo que se encontrará en la región Metropolitana y que costará $90 mil millones.

Desarrollado por BioBioChile

Los diputados de la UDI, Gustavo Benavente, Juan Manuel Fuenzalida, Felipe Donoso y Juan Antonio Coloma, criticaron al Gobierno tras anunciar la construcción de una cárcel de máxima seguridad en la región Metropolitana.

Ante los 17 asesinatos ocurridos en la capital desde el fin de semana, La Moneda comunicó nuevas medidas como este nuevo recinto carcelario y la creación de una unidad especializada de Gendarmería.

Si bien no se detallaron mayores características de este futuro penal, la ministra Carolina Tohá adelantó que no se pretende copiar el modelo implementado por Nayib Bukele en El Salvador.

Esto último no cayó bien en los parlamentarios gremialistas, quienes aseguran que los hechos de violencia ocurridos durante los últimos meses “dan cuenta de que necesitamos un modelo mucho más restrictivo del que se está implementando en la actualidad, porque de lo contrario seguirán delinquiendo desde el interior de los penales”.

“Es absolutamente inentendible que, atendida la grave crisis de seguridad que estamos viviendo y sabiendo que los reos de alta peligrosidad siguen delinquiendo dentro de los penales, la ministra Tohá haya descartado implementar un modelo mucho más restrictivo en la nueva cárcel de alta seguridad que anunciaron hoy”, agregaron.

En ese contexto, afirmaron que “la inmensa mayoría de los chilenos” estaría de acuerdo con llevar adelante un modelo carcelario similar al salvadoreño.

Por ello, pidieron al Gobierno impulsar un proyecto de ley que involucre medidas más restrictivas para los reos de alta peligrosidad. “Separarlos en celdas individuales y prohibirles el contacto con el resto de la población penal; restringirles el acceso a las zonas comunes; y limitarles las salidas al patio a un máximo de dos horas diarias, como también las visitas a sólo una al mes”, enumeraron.

“El Gobierno tiene la obligación de entender que el control de las cárceles debe estar en manos del Estado y no de las organizaciones criminales. Y la única manera de lograr aquello es estableciendo un régimen absolutamente estricto, tal como lo han implementado otros países, donde los reos de mayor peligrosidad no tengan ninguna opción de seguir manejando sus organizaciones”, concluyeron los legisladores de la UDI.