Con la finalidad de entregar recomendaciones en materia de prevención, persecución, reparación y acompañamiento, la Defensoría de la Niñez realizó una reunión para abordar los hechos de violencia que involucran a menores.
Lo anterior a raíz de la masacre en Quilicura, región Metropolitana, que dejó cuatro adolescentes muertos. En concreto, se trató de un menor de 13; dos de 16 y uno de 17 años.
La cita fue dirigida por el defensor de la Niñez, Anuar Quesille, y también participaron otras autoridades. Según dijo, en el caso de Quilicura, algunos de los fallecidos eran parte de programas de protección del Estado.
“En este caso efectivamente podemos corroborar que el Estado no ha llegado a tiempo y terminó con niños, niñas y adolescentes que fallecieron producto de esta circunstancia donde el Estado tenía que haberlos protegido porque estaban en un programa de protección”, dijo.
Agregando que, lo anterior, “da cuenta claramente de uno de los principales desafíos que actualmente enfrenta el Estado”. A la vez, aseguró que la problemática no se soluciona “solamente y exclusivamente mediante una respuesta judicial”.
Según dijo, lo que se necesitan son medidas vinculadas a “protección social, educación, salud, barrios verdes, áreas deportivas para los niños, niñas y adolescentes”.