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El Ministerio del Interior y el Ministerio Público ratificaron que las tres personas asesinadas en Ovalle y Lampa no eran testigos protegidos, desmintiendo versiones previas. El fiscal Ángel Valencia afirmó que ninguno de ellos tenía esa condición al momento de los homicidios, cuyas investigaciones siguen bajo reserva. La ministra del Interior, Carolina Tohá, enfatizó que los testigos protegidos son de alta prioridad por su colaboración en investigaciones penales relevantes.

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Este miércoles, tanto del Ministerio del Interior como del Ministerio Público reiteraron lo previamente dicho por Fiscalía y descartaron que tres personas asesinadas hayan sido parte de testigos protegidos.

Recordemos que se trata del homicidio de una mujer en Ovalle, región de Coquimbo, y dos hombres en Lampa, región Metropolitana.

En primer lugar, tras salir de la comisión de Constitución de Senado, el fiscal Ángel Valencia recordó la declaración oficial del Ministerio Público y aseguró que “es suficientemente clara”.

“Ninguna de estas tres personas tenían la calidad de testigo protegido al momento de ocurrir los hechos”, reiteró.

Agregando que “las investigaciones de estos homicidios siguen siendo reservadas. Las condiciones, las circunstancias, los motivos por los cuales se les dio muerte forman parte de esa investigación”.

En la misma línea, la ministra del Interior, Carolina Tohá, dijo -durante su participación en la comisión de Seguridad de la Cámara Baja- que el Gobierno “hizo consultas a las policías por si hubieran sido informantes: tampoco lo eran”.

“Los testigos protegidos son de la mayor prioridad porque son personas que colaboran en investigaciones penales de gran relevancia, donde hay un riesgo y una capacidad de causarle represalias y por eso se genera esta institucionalidad de la protección”, complementó.