Chile Vamos dio un gran paso la semana pasada respecto a las elecciones de octubre, ya que confirmó 284 candidaturas a lo largo del país y decidió omitirse en 61 municipios.
Si bien algunos aplaudieron el acuerdo, otros apuntaron a que esta decisión se tomó sin negociar lo suficiente con el Partido Republicano, Amarillos por Chile ni Demócratas. ¿La consecuencia? Se pondría en riesgo un gran pacto de derecha para enfrentar al oficialismo.
Entre los casos donde todavía no definen su participación están el municipio de Recoleta, donde actualmente compite la republicada Ruth Hurtado. Además, han surgido nuevas alternativas en la derecha para competir contra Claudio Orrego por la Gobernación Metropolitana.
Hasta ahora, han sonado los nombres de Rosa Oyarce por Renovación Nacional, Macarena Santelices por el Partido Republicano y Gabriel Alemparte por Demócratas. Si bien también estaba sobre la mesa de la exministra Isabel Plá por la UDI, esta decidió bajar su candidatura en pos de la unidad.
El senador Javier Macaya, presidente de la UDI, señaló que ahora tienen un mes para cerrar todas las conversaciones con los demás partidos del sector.
“Aquí hay que derrotar a la izquierda octubrista el 27 de octubre. Estamos dispuestos a pactar con toda la oposición en aquellos lugares que no tenemos candidaturas”, sostuvo.
Asimismo, pidió la misma “reciprocidad” por parte de las otras tiendas en aquellos municipios donde Chile Vamos se me mejor aspectado.
En el caso específico de la Gobernación Metropolitana, son cada vez más los nombres que aparecen en carpeta. Además de Oyarce, Santelices y Alemparte, se han sumado los del exdiputado Tomás Fuentes, la exsenadora Marcela Sabat y la exministra Cecilia Pérez.
El candidato por la alcaldía Ñuñoa, Sebastián Sichel, hizo un llamado a la unidad y pidió medir la mejor opción. “Cuando un candidato como Claudio Orrego corre con muchos competidores, lo único que logra es marcar una diferencia en primera vuelta”, dijo.
Cabe recordar que los partidos tienen hasta el próximo 27 de julio para inscribir a sus respectivos competidores, por lo que se esperan conversaciones claves en la oposición para competirle a los partidos de gobierno.