A través de cartas dirigidas a algunos parlamentarios, desde la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca) se refirieron a la polémica en el marco de la discusión de la nueva Ley de Pesca.
Recordemos que todo inició cuando en la se descubrió que tres parlamentarios de oposición -Sergio Bobadilla (UDI), Christian Moreira (UDI) y Bernardo Berger (IND-RN)- presentaron indicaciones.
El problema está en que las 211 modificaciones habrían sido copiadas de un informe técnico jurídico de la gremial empresarial Sonapesca.
Nueva Ley de Pesca: Sonapesca y polémica por indicaciones
En una misiva de dos hojas, firmada por el presidente de Sonapesca, Osciel Velásquez, indicaron que enviaron un estudio jurídico ejecutado por una prestigiosa consultora experta en temas pesqueros.
“No hay nada secreto, ni oscuro ni ilegal, como se ha querido presentar de manera pública”, aseguraron en el documento enviado a parlamentarios que son más que sólo los integrantes de la Comisión de Pesca.
En específico, indicaron que dicho informe está relacionado con una serie de conclusiones de carácter técnico y jurídico y que fue ingresado de manera formal.
Igualmente, sostiene que el estudio fue enviado a autoridades de Gobierno como al Ministerio de Economía y la Subsecretaría de Pesca.
“La Pesca Industrial de Chile es muy crítica de la propuesta legislativa del Ejecutivo y eso se ha hecho ver en todas las instancias en las que hemos sido invitados, al igual que nuestros asociados”, escribieron.
Y, aseguraron, “cualquier entidad sometida a un proceso legislativo puede entregar a los parlamentarios informes técnicos, jurídicos u otro que considere relevante para dicha discusión”.
“Lo que creemos molestó al Ejecutivo es que el trabajo de los reputados expertos de la consultora Acuiestudios permitió a nuestro sector comprobar que el proyecto es desprolijo y lleno de contradicciones técnicas que hacen inviable su puesta en marcha de aprobarse tal cual está. El informe devela contradicciones entre disposiciones del mismo proyecto”, añadieron.
Finalmente, indicaron que -a su juicio- “el diseño comunicacional ejecutado con amplios recursos y vocerías busca desacreditar a cualquier persona que plantee aspectos similares a los defendidos por la pesca industrial”.
Lo anterior, “incluidos miembros de la comisión de pesca que le hicieron sentido las conclusiones de un estudio ingresado transparentemente a dicha instancia y hayan patrocinado esas propuestas como indicaciones, de cara a la ciudadanía y se pudieran analizar en forma pública”.