“¡Ni siquiera se sabía mi nombre! Él nunca me pidió perdón”.
Con esas palabras, Romy Vargas, madre del conscripto muerto en Putre, se refirió a la reunión que sostuvo este miércoles con el comandante en jefe del Ejército, Javier Iturriaga del Campo.
Según información recopilada por BBCL, la cita se concretó a eso de las 08:00 de esta mañana, en dependencias de la comandancia castrense y fue duramente criticada por Vargas.
“Él sólo dijo que lamentaba conocernos en esta situación y que todo fue un accidente, que la gente comete errores. O sea, que la muerte de mi hijo fue un error“, detalló en conversación con este medio.
En esa línea, sostuvo que la reunión se extendió por menos de 15 minutos y que el general Iturriaga no entregó los nombres de los involucrados en la muerte de su hijo, Franco Vargas, el pasado 27 de abril en Putre, pese a que fue exigido de su parte.
“Y constantemente me llamaba Jesenia, ni siquiera se sabía mi nombre, él nunca me pidió perdón“, acotó.
Breve conversación con general Iturriaga
De acuerdo al relato de la madre, el Ejército dispuso de abogados para defender eventuales responsabilidades de uniformados involucrados en la fatal marcha en Putre.
Según cuenta, ella misma le reclamó que aún no existen imputados y que se están adelantando a lo hechos. “Se están acusando solos”, indicó.
“Me dijo que la justicia militar era muy severa y nosotros le preguntamos a qué se refería con severa. Me dijo: ‘El Cereceda, el que provocó tragedia en Antuco, estuvo 5 años de condena’. Eso para él es super severa, en la cual le recordamos que él (Cereceda) cumplió sólo tres”, argumentó.
Patricio Cereceda es fue el único militar condenado por la tragedia de Antuco, donde 46 militares, 45 soldados y un suboficial murieron durante un ejercicio militar en las cercanías el Volcán Antuco, en la región del Bío Bío, bajo condiciones de extremo frío y viento blanco, y sin la implementación adecuada. Alcanzó a estar tres años en el penal Punta Peuco por cuasidelito de homicidio e incumplimiento de deberes militares, antes de salir en 2011 bajo la libertad vigilada.
Ministra Jenny Book Reyes
De acuerdo a su testimonio, el Ejército se mostró evasivo ante las consultas planteadas por Romy, por lo que ella, asegura, optó por salir del despacho.
“Él no quiere justicia, no nos va apoyar, nos va a dejar solos en este camino. Va a pedir la impunidad de su gente y no quiere saber la verdad”, aseguró Romy Vargas.
Al ser consultada respecto a su opinión de la ministra Jenny Book Reyes, quién lleva la investigación por la marcha de conscriptos del Ejército en Putre, con resultado de muerte de su hijo, Romy indicó que no mantiene una opinión al respecto.
“Ni siquiera se acerca para decirme algo, ni siquiera la exhumación del cuerpo de mi hijo… me tengo que enterar por la prensa“, enfatizó.
Según información de Radio Bío Bío, las diligencias que le fueron encomendadas a la ministra en Arica ya finalizaron. Con interrogatorios, reconstitución de escena, y una conversación con Juana Ríos Meza, presidenta del tribunal de alzada, culminó lo designado por la Corte Suprema a la magistrada. Todo ello a la espera de continuar con las indagatorias en los próximos días.
Respecto a la contienda entre el Ministerio Público y la Justicia Militar, Romy dice que “espera que la Corte Suprema decida la Justicia Civil y que alguna vez se acerquen a pedirnos perdón“.