La ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, informó que el fiscal Ángel Valencia decidió no reunirse personalmente con ella.
Todo se originó tras una serie de chats encontrados en el teléfono celular de Luis Hermosilla, los que involucraban directamente al esposo de Vivanco, Gonzalo Migueles.
De acuerdo a Ciper, se halló un pantallazo con una conversación entre Migueles y el fiscal regional de Aysén, Carlos Palma, en medio del último proceso de elección de fiscal nacional.
Según el citado medio, el esposo de la ministra “le habría ofrecido a Palma pagarle un doctorado e instalarlo al mando de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, en reemplazo del fiscal Xavier Armendáriz. Eso, a cambio de que le diera su apoyo al candidato que ya había sido designado por La Moneda y que requería la ratificación del Senado”.
Tras ello, Vivanco pidió al actual fiscal nacional, Ángel Valencia, tener una reunión presencial para que se investigaran dichos antecedentes.
“Me llegó un correo de su jefa de gabinete y yo me quedo muy conforme, porque creo que se obtuvo el propósito de hablar con él. Me dice que ellos van a revisar la situación, que van a investigarla y que han pedido los informes que son del caso”, señaló este miércoles.
Eso sí, detalló que “como el tema está empezando a judicializarse, me dice que no es oportuno reunirnos en este momento”.
Por otra parte, la exvocera del máximo tribunal del país insistió en que no tiene ninguna participación en los hechos que se publicaron. “Todo lo que refiere a las personas a las que les pertenecen estos mensajes, son ellos quienes tienen que ejercer todas sus acciones y todas sus explicaciones”, dijo.
Finalmente, admitió conocer al fiscal Palma desde que era visitadora en Coyhaique. “Nosotros lo recibimos en nuestra casa, lo recibimos con cariño, pero las conversaciones posteriores no tengo ninguna noticia de ellas”, cerró.