El ministro de Justicia, Luis Cordero, respaldó a la jueza Jessica González como carta del Gobierno para la Corte Suprema. La opción levanta diferencias en la oposición, mientras que en el Senado aseguran que el debate está en punto muerto e insisten en que el Ejecutivo debe acelerar su discusión.

González, actual ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago, en los últimos días tomó protagonismo al liderar la Sala que decidió mantener la prisión preventiva para el alcalde Daniel Jadue.

El ministro de Justicia, Luis Cordero, respaldó esta opción calificándola como “el mejor nombre” que el Gobierno puede encontrar en estos momentos.

Recordemos que su nombre fue presentado previamente, pero no generó el consenso necesario en el Senado, por lo que en La Moneda decidieron retirar la propuesta.

Aun así, el Gobierno aspira a que el rol que jugó en el rechazo de la apelación del alcalde Jadue pueda persuadir a la derecha dando garantías de su imparcialidad, elemento que, en su momento, fue puesto en duda.

Sin embargo, voces en el sector aseguraron que este “gesto” no cambiaria la percepción que poseen de la jueza González, colocando la interrogante sobre si la jueza González logrará pasar el quórum de dos tercios que requiere su nombramiento.

Pero además, en el Senado cuestionaron la demora del Gobierno para presentar un nombre.

Al respecto, el senador independiente e integrante de la Comisión de Constitución, Pedro Araya, solicitó celeridad en esta materia.

La senadora republicana, Carmen Gloria Aravena, señaló que si bien respeta los tiempos, se debería anticipar la discusión de estos temas.

En medio de la controversia, el ministro Cordero enfatizó en que “estamos conversando con el Senado para su ordenamiento”.

Esto, frente a los nombramientos pendientes del Gobierno, en donde el foco actual del Ejecutivo está en los nombramientos de la Corte Suprema, según manifestó previamente el secretario de Estado.

Aun así, voces en el Senado insisten en que, desde el retiro del nombre de González a inicios de este año, el tema no ha vuelto a ser tratado ni siquiera en el plano informal.