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La Comisión de Defensa de la Cámara de Diputadas y Diputados avanza en la tramitación de la ley que establece el Sistema de Inteligencia del Estado, encontrando resistencias en el Ejecutivo respecto al fortalecimiento de la Agencia Nacional de Inteligencia y a las facultades de la Secretaría de Inteligencia. Diputados como Jorge Brito del Frente Amplio critican el manejo "errático" de La Moneda y la incertidumbre de llegar a un acuerdo, abogando por fortalecer la ANI. Por su parte, Luis Fernando Sánchez, del Partido Republicano, señala que parte del daño ya está hecho al aprobarse en la comisión la nueva orgánica en términos generales, solicitando la intervención de algún ministro. Miguel Ángel Becker de Renovación Nacional advierte sobre el riesgo de uso político de la normativa debido a las amplias facultades conferidas a una sola persona, mientras la oposición debate sobre el papel de Ana Lya Uriarte, exministra de Segpres, como asesora legislativa clave para los acuerdos, aunque algunos insisten en que solo ministros deben liderar las negociaciones.

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La Comisión de Defensa de la Cámara de Diputadas y Diputados continúa tramitando en sesiones dobles la compleja ley que crea y regula el Sistema de Inteligencia del Estado.

El Ejecutivo sigue enfrentando resistencias, que de manera transversal piden mayor fortalecimiento de la Agencia Nacional de Inteligencia y menos facultades para el cuestionado cargo de la Secretaría de Inteligencia.

Jorge Brito, diputado del Frente Amplio y miembro comisión, dijo que el actuar de La Moneda ha sido ‘errático’ y lamentó poca ‘esperanza’ de que la comisión llegue a algún acuerdo.

Además, Brito mantuvo que es la ANI la institución que debe ser fortalecida.

En tanto, Luis Fernando Sánchez, diputado del Partido Republicano, asegura que parte del daño ya está hecho, porque la nueva orgánica ya fue aprobada en sus términos generales en la comisión.

También, insistió en que necesitan la presencia de ‘algún ministro’ en el trámite.

Miguel Ángel Becker, de Renovación Nacional, coincidió en que los parlamentarios temen que la nueva normativa se use con fines políticos, por el exceso de facultades para una sola persona.

Las formas también son tema. La oposición se ha mostrado dividida en torno al rol de la exministra de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Ana Lya Uriarte, que actúa como una asesora legislativa ‘fortalecida’, como la describe en reserva un parlamentario.

Hay quienes la consideran la mejor interlocutora para llegar a acuerdos, pero otros insisten en que deben solo ministros los que lideren esa conversación.