La bancada de Renovación Nacional envió una carta a la presidenta de la Cámara de Diputadas y Diputados, Karol Cariola, para que analice un proyecto -que lleva 15 meses sin discutir- sobre la comisión de Ética.
Se trata de una iniciativa, presentada en marzo de 2023, que busca que dicha comisión sea reemplazada por un órgano bicameral independiente “no partidista”. El proyecto fue presentado por la diputada Paula Labra y su par Miguel Becker, ambos de Renovación Nacional.
Aún así, pasados 15 meses la propuesta no registra avance, por lo que desde RN enviaron una misiva a Cariola para que la analice y “de inicio serio y real a un proceso de cambios normativos, con alcance corporativo o bicameral”.
Lo anterior se da en el marco de una polémica que se generó durante la jornada de ayer al interior de la Cámara Baja. Esto, luego que se rechazó el reemplazo de la diputada Mercedes Bulnes de la comisión de Ética.
RN envía carta para reformar la comisión de Ética
Sobre la carta, el subjefe de la bancada, Hugo Rey, dijo que se busca reformar la comisión “no sólo porque no da garantías a las minorías parlamentarias, sino porque la ciudadanía no confía en un órgano donde son los propios parlamentarios los encargados de administrar justicia”.
La diputada Paula Labra, autora de la moción, insistió en “la necesidad urgente de reemplazar la actual comisión de Ética por un comité de Ética externo. El Congreso ya no resiste más este sistema totalmente sesgado por colores políticos”.
En tanto, Miguel Becker dijo que la idea es que la instancia “tenga agentes externos que puedan tener la independencia necesaria y no lo que ocurre hoy, que es un espacio de censura para la oposición dada la mayoría de parlamentarios oficialistas”.
Algo que fue respaldado por el diputado e integrante de la comisión de Ética, Bernardo Berger, quien aseguró que “la composición que hoy tiene es totalmente desproporcionada (…) no puede ser que de los 9 integrantes, 6 sean oficialistas y solo 3 de oposición”.
Finalmente, la jefa de bancada, Ximena Ossandón, concluyó que “es fundamental que terminemos con los abusos (…) donde más que una instancia disciplinaria se ha transformado en una posibilidad de matonaje y censura a la oposición”.