Durante los últimos meses, hemos visto cómo la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, y el líder republicano, José Antonio Kast, han criticado la política exterior del presidente Gabriel Boric, en medio del inicio de la carrera presidencial.
Fue desde Madrid, específicamente durante su participación en un encuentro organizado por el partido ultraconservador español VOX, que el republicano aseguró que “en Chile nos gobierna un travesti político”.
Añadiendo, entre otras cosas, que el Mandatario “es un travesti político que prometió que su Gobierno sería la tumba del neoliberalismo, y ahora como Presidente nos pretende dar cátedra de crecimiento económico”.
Por su parte, la jefa comunal de Providencia dijo que el Gobierno “sigue siendo ingenuo con Venezuela” al creer que van a cooperar con nosotros en el caso del teniente Ronald Ojeda.
Respecto a si las críticas de ambas figuras políticas al liderazgo internacional de Boric, son para reforzar sus campañas políticas, el analista político y director de TúInfluyes, Axel Callís, manifestó que “el problema es que hay que ser súper cuidadoso porque en general las relaciones internacionales, desde el retorno a la democracia, siempre han sido un tema de Estado (…)”.
“Y lo que ha hecho José Antonio Kast es romper esa doctrina de Estado como de colaboración entre todos, porque en el fondo, cada vez que aparece el Estado chileno, con fisuras, con grietas, se debilitan las relaciones internacionales de Chile para todos”, precisó el profesional.
A juicio de Callís, lo que ha hecho Kast es “distinto a lo que ha hecho Matthei. Es llevar una pugna interna a un medio ambiente que no le importa esa pugna interna, por lo tanto, es debilitar la doctrina del Estado de Chile con respecto a las relaciones internacionales”.
“A mí me parece que, independiente de todas las debilidades que pueda tener el Gobierno, las relaciones internacionales son del Estado de Chile, no del Gobierno. Lo segundo, es que el problema de la migración ilegal y de las expulsiones lo tiene Chile, no lo tiene Venezuela”, aseguró el analista.
Posturas de Kast y Matthei
En esta línea, el doctor en Ciencia Política y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, dijo que “las posturas de Matthei y Kast no pueden ser similares a las del Gobierno, precisamente, porque el régimen venezolano se encuentra en las antípodas ideológicas de ambos candidatos”.
“En consecuencia, es comprensible que acusen de ingenuidad a los encargados de la política exterior chilena en torno a la crisis con Venezuela. Matthei tiene que salir en una línea similar a la de Kast respecto a este asunto, pues si ofrece una postura más suave o más moderada, será Kast quien transmitirá la postura política más intensa hacia su sector (…)”.
“Antipatriota”
Estas dos situaciones generaron que la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, tildara las actitudes de Kast y Matthei como “antipatriotas”.
Respecto al calificativo usado por Vallejo, Callís indicó que “es duro, pero también me imagino que la vocera debe haber estado sorprendida, porque desde el retorno a la democracia nunca se habían visto críticas de afuera, o sea, de chilenos contra chilenos en escenario internacional. Eso es algo que es inédito”.
En cuanto a los dichos de la ministra Vallejo, Morales cree que es “una postura razonable por cuatro razones. Primero, porque el Gobierno está siguiendo todos los pasos formales y diplomáticos para recomponer las relaciones con Venezuela e intencionar una investigación acabada respecto al asesinato del teniente Ojeda”.
“Segundo, porque no puede romper relaciones diplomáticas con Venezuela, considerando que hay planes de expulsión de venezolanos hacia su país de origen, y con relaciones diplomáticas cortadas”, agregó el profesional.
“Tercero, porque Chile necesita mostrar unidad frente a la dictadura de Nicolás Maduro. Si un gobierno democrático no está unido frente a una dictadura, entonces lo único que hace es mostrar fisuras y conflictos que entregan una imagen deteriorada de un país democrático frente a una dictadura tan cruenta”, precisó el especialista.
Finalmente, Morales apuntó a que “la política exterior históricamente ha sido un asunto de Estado y no un asunto de gobierno”.
Relación de Chile y Venezuela
Samuel Fernández, analista internacional de la Universidad Central, se refirió al método que debería utilizar Chile para relacionarse de aquí en adelante con el régimen.
“La diplomacia tiene sus códigos y su fórmula de actuar, y actúa, aunque los países no estén de acuerdo y tengan diferencias profundas (…). Entonces, hay que mantener los canales diplomáticos, siempre son los últimos que se cortan”, indicó el analista.
“Si se cortaran, alguien tendría que hacerse cargo de los asuntos chilenos y ahí entonces todos los intereses nuestros quedarían en manos de un tercer país, que quedaría a cargo de los intereses. Y eso no nos conviene. Tiene que hacerse de forma directa. Si no tienen por qué estar de acuerdo los países”, añadió Fernández.
Según Fernández, “esto solo se hace manteniendo los canales abiertos y no cortados. Al cortarse las relaciones diplomáticas, se cortaría todo ese tipo de relación, porque tenemos que pensar en la relación de país a país, no de gobierno a gobierno. Los gobiernos pasan, aunque duren mucho, como en el caso de Venezuela. Y aunque estén las posturas que quieran, pero naturalmente tenemos que preservar lo que es la relación, no solamente para estar de acuerdo, sino que incluso para estar en desacuerdo y poder manifestar los desacuerdos”.