El 18 de enero pasado, el canciller Alberto van Klaveren anunció que Chile estaba evaluando adherir al fondo de la demanda presentada por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en la que acusa a Israel de cometer genocidio en la Franja de Gaza.
Se trata de un análisis que ha vuelto a ser tema de conversación por estos días, de cara a la Cuenta Pública de mañana 1 de junio, y considerando lo que está ocurriendo en Rafah, la ciudad que está siendo objeto de un fuerte operativo por parte de Israel, que ha dejado más de 50 muertos.
La diputada de Acción Humanista, Ana María Gazmuri, señaló que Chile no sólo debe adherir a la demanda de Sudáfrica, sino que, además, debe romper relaciones diplomáticas con Israel, y expulsar al embajador de ese país, Gil Artzyeli.
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Petición de adherir a demanda contra Israel por genocidio en Gaza genera controversia
En cambio, el diputado de la DC, Eric Aedo, segundo vicepresidente de la Cámara Baja, dijo que el Gobierno no debe apoyar la demanda sudafricana, y en cambio, debería preocuparse de la seguridad de nuestro país.
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Un debate que genera esta potencial adhesión es si esto significaría el quiebre de la posición y equilibrio histórico del Estado chileno respecto del conflicto en Medio Oriente.
El diputado de Republicanos, Stephan Schubert, llamó a no importar dicho conflicto entre palestinos e israelíes, y a no entrometerse en lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza.
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Presentada la demanda el 29 de diciembre de 2023 ante la Corte Internacional de Justicia, Sudáfrica acusó a Israel de cometer “actos y omisiones genocidas”.
Lo anterior, denuncian, “con la intención específica de destruir a los palestinos de Gaza como parte del grupo nacional, racial y étnico palestino más amplio”.