Computadores incautados y la revisión de las instalaciones de la Escuela de Gendarmería fueron parte de las diligencias que encabezó la fiscal Paulina Díaz, en medio de la investigación por la muerte de Ignacia Albornoz.
Recordemos que el fallecimiento de la joven aspirante de la Escuela de Formación Penitenciaria en San Bernardo, ha causado conmoción tras sufrir una neumonía derivada de un resfriado, aparentemente por contagio de influenza, y fallecer durante su preparación para convertirse en gendarme.
Según se acusa, a pesar de presentar problemas de salud y a las advertencias de sus compañeros, los oficiales a cargo del curso la habrían obligado a salir a trotar a las 5:50 de la mañana del martes 7 de mayo.
Todo lo anterior está siendo investigado por la fiscal jefe de Alta Complejidad de la Fiscalía Metropolitana Occidente, Paulina Díaz, quien encabezó las primeras diligencias la semana pasada, según publica El Mercurio.
La fiscal Díaz, junto a efectivos de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) de la PDI, realizó una inspección sorpresa en la Escuela de Gendarmería, recorriendo los lugares que frecuentaba Ignacia Albornoz, la aspirante fallecida.
En la oportunidad se revisaron las aulas, el patio, las duchas y dormitorios, incautando además computadores con datos de los aspirantes, además de diversos documentos.
Se está investigando la cronología de los hechos, incluyendo las licencias médicas de Albornoz por un virus, su traslado al Hospital de Carabineros y posterior fallecimiento en el hospital Las Higueras de Talcahuano.
Cabe destacar que si bien la Fiscalía de Bío Bío inició una investigación para esclarecer las circunstancias en que se produjo la muerte de la joven aspirante a gendarme, finalmente el caso quedó en manos de la Fiscalía Metropolitana Occidente.
La decisión se fundamenta en que los antecedentes preliminares dan cuenta que los hechos que podrían haber incidido en el posterior deceso de la alumna, ocurrieron en la sede de la escuela ubicada en la comuna de San Bernardo, región Metropolitana.
Su madre, Jessica Inzunza, entre la tristeza, aseguró que su hija llevaba varios días enferma y acusó que, pese a esto, debía cumplir con las mismas exigencias los entrenamientos.
Entre estas últimas, se encontraría el trote en la madrugada, baños de agua fría y vestimenta no apta para las bajas temperaturas.
“En condiciones o no condiciones, ellos tienen una rutina que tienen que hacer como escuela. Se tienen que seguir por un lineamiento, por órdenes de arriba, que ellos tienen que respetar todo”, explicó.
“No es una cosa que venga de ahora, esto se hace siempre. El problema es si estaban aptos (o no) los alumnos para trotar, correr, ducharse con agua helada, hacer lo que realmente se hacía”, cuestionó.