Ipsos lanzó un nuevo estudio internacional titulado “Índice de Igualdad 2024”, con el objetivo de conocer la percepción de 22 mil personas en 29 países del mundo sobre temas como la meritocracia, la desigualdad y la discriminación en la sociedad.
A nivel global, el documento muestra que un 42% piensa que las posibilidades de éxito de las personas dependen principalmente del propio mérito y esfuerzo, mientras que 30% cree que estas se basan en factores externos.
Las generaciones más jóvenes, como la Generación Z (nacidos entre 1996 y 2012), cree menos en la meritocracia que los llamados Baby Boomers (nacidos entre 1945 y 1965), con una diferencia de 11 puntos porcentuales en promedio global (38% y 49% respectivamente).
En Chile, la confianza en la meritocracia está levemente por encima del promedio global, con 45%, mientras que la idea de que las posibilidades de éxito dependen principalmente de factores externos supera al promedio global por 5 puntos, alcanzado un 35% y siendo el país latinoamericano donde más fuerza cobra esta idea.
Para casi la mitad de las personas consultadas en Chile (47%), una sociedad justa es aquella en la que todos tienen las mismas oportunidades, cifra similar a la tendencia global (45%).
Por otro lado, sólo un 17% de las y los encuestados nacionales concibe a una sociedad justa como aquella en la que todos disfrutan de la misma calidad de vida, por debajo del promedio global (19%).
“Estamos observando una transición respecto de cómo se ha entendido hasta ahora el origen del desarrollo y las posibilidades de crecimiento o éxito. Y esto está siendo impulsado generacionalmente (…)”, comenta Alejandra Ojeda, gerenta de Estudios Públicos de Ipsos Chile.
La desigualdad
Respecto a la desigualdad, más de la mitad de las personas consultadas en Chile (56%) la considera como un problema importante en el país, superando el promedio global (52%).
Puesto en un ranking, Chile está en la posición número 11 entre los 29 países encuestados, siendo superado en Latinoamérica por Brasil (74%), Colombia (70%), México (63%), Perú (62%) y Argentina (58%).
El estudio reveló que América Latina es la región donde la mayor cantidad de personas piensa que la desigualdad es el problema más importante al que se enfrenta su país (17%), muy por encima de Norteamérica (4%), Europa (7%) o África (11%).
En Chile, 14% considera que la desigualdad es el problema más importante que enfrentamos, ocupando el último puesto en la región, y el séptimo a nivel global.
“La discusión pública en el país ha estado concentrada en el problema de la inseguridad, lo que genera una falsa sensación de que otros temas han sido superados o no requieren atención urgente. Pero, cuando consultas directamente a las personas por otros problemas, de orden estructural, estos emergen, como en el caso de la desigualdad. Cuando seis de cada diez personas en el país indican a la desigualdad como un problema importante, nos están indicando que sigue siendo un tema país a abordar, que condiciona nuestras posibilidades de paz social y de desarrollo”, indicó Ojeda.
Los esfuerzos por promover la igualdad
Para las y los chilenos, el principal responsable de tomar medidas para la reducción de la desigualdad es el Gobierno (74%), seguido de los empleadores (28%), padres y profesores (28%), y los medios de comunicación (27%).
En Chile, un 50% considera que los esfuerzos por promover la igualdad necesitan ir más lejos y un 20% cree que ya han ido demasiado lejos. En 28 de los 29 países encuestados, los hombres de la Generación Z son más propensos que la media nacional a decir que la promoción de la igualdad ha ido demasiado lejos.
En este sentido, la Generación Z muestra una importante brecha de género: mientras que en las demás generaciones la diferencia entre hombres y mujeres en la postura de que los esfuerzos por la igualdad han ido demasiado lejos es de 4 puntos porcentuales (21% hombres, 17% mujeres), en la Generación Z esta aumenta a 11 puntos porcentuales (27% hombres, 16% mujeres).
La discriminación en la sociedad
Frente a la pregunta de qué grupos de personas serían objeto de mayor trato desigual o injusto en Chile, un 44% respondió que corresponden a los adultos mayores, seguido por las personas con discapacidades físicas (32%), personas neurodivergentes (29%), las mujeres (28%) y las personas con problemas de salud mental (28%). Y con un 26% se menciona a inmigrantes, grupos de diversidad en la orientación sexual y a personas transgénero o no binarias.
A nivel global, las personas con discapacidades físicas corresponden al grupo que más indica ser sujeto de trato desigual o injusto (33%), seguido de las mujeres (26%), las personas adultas mayores (24%) y las personas con problemas de salud mental (24%).
A diferencia de las personas con discapacidades, cuyo reconocimiento como grupo discriminado tiende a ser más homogéneo entre los diversos perfiles, en el caso de las mujeres, quienes observan mayores niveles de discriminación son las propias mujeres (31%), la generación Z o quienes son más jóvenes (31%) y, en particular, las mujeres de la generación Z (35%).