Cuando AthenaLab e Ipsos publicaron en 2020 su primera encuesta, el combate al narcotráfico, la protección de las fronteras y el control de la migración figuraron como los principales desafíos de la política exterior. Los mismos que se mantienen cuatro años después.
Encuesta que llega en momentos en que el país enfrenta una crisis de seguridad sin precedentes. Tras el asesinato de tres carabineros en Cañete, el pasado 27 de abril, el debate legislativo se ha centrado en proyectos que apuntan a establecer nuevas políticas en materia de seguridad. Es así como la encuesta, en su quinta edición, refleja aspectos centrales de interés general sobre el tema.
Semejanzas y diferencias entre segmentos
Según el documento, los tres tópicos son los más relevantes para más del 83% de la población general encuestada. Para los expertos, más del 90% de los consultados les asignan mucha importancia a estos desafíos. El combate al cambio climático figura como cuarta prioridad para el 70% de la población general, pero se consigna en el décimo lugar para el 54% de especialistas que fueron encuestados.
Los resultados son más o menos similares en cuanto a las percepciones sobre las principales amenazas para la seguridad nacional, con el combate al crimen organizado como una materia adicional.
Pero existen algunas diferencias entre la población general y los expertos. Más del 60% del primer grupo cree que las pandemias y los ataques terroristas son una amenaza crucial o determinante para la seguridad del país. Más del 66% del segundo grupo, en cambio, le asigna ese calificativo a la pérdida de acceso a fuentes de energía y a un ataque cibernético.
Estos segmentos también difieren con respecto al rol de las Fuerzas Armadas. La vigilancia y protección de las fronteras y el combate al narcotráfico es una tarea fundamental para el 77 y 74% de la población general, respectivamente. Para los expertos, el 98% cree que lo fundamental es la defensa de la soberanía, mientras que el combate al narcotráfico figura en el último lugar (22%). También hay diferencias sobre el apoyo a las policías para controlar el orden público: es crucial para el 65% de la población general, pero sólo para el 25% de los expertos.
José Rodríguez Elizondo, analista internacional y Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, vinculó estas cifras con el crimen del teniente Emmanuel Sánchez y el atentado en Cañete. Recordó que uno de los detenidos por el primer asesinato se jactó diciendo que “ni la muerte nos detiene, y si nos sorprende, bienvenida sea”. Para el también abogado es una versión remasterizada de la frase del Che Guevara: “en cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea”.
Sobre esta base, Rodríguez Elizondo advirtió que las bandas actuales están adoptando el talante de las guerrillas del siglo pasado, comandadas por el castrismo y su lema “patria o muerte”.
Juan Pablo Toro, director ejecutivo de AthenaLab, señaló que estos desafíos “demandan una acción de la Cancillería, pero también de su coordinación activa con otros ministerios” aunque esta cultura –dijo– no existe. Además, llamó a los diplomáticos a “prepararse más en temas de seguridad, ya que el riesgo geopolítico sólo está aumentando”.
Rol de Chile en el mundo y limitación a inversión extranjera
En materia de política exterior, el 74% de la población general y el 83% de los expertos creen que nuestro país debe mantener un rol activo a nivel internacional. Para el canciller Alberto van Klaveren, esto es un aspecto “interesante”, ya que “da cuenta, primero, de la vocación internacionalista de Chile, y segundo, de la importancia de promover nuestros intereses y objetivos de política exterior con mirada de Estado”.
En ese sentido, ambos segmentos son consistentes en mantener a Estados Unidos, China, Reino Unido, España y Japón como los principales socios de Chile. Según la encuesta, esto demuestra una orientación más global que regional de nuestro país. De paso, Argentina, Bolivia, Perú e incluso Venezuela se los identifica en una posición más bien competitiva con Chile.
Toro explicó que esta última percepción “tiene raíces en historias conocidas, pero también se encuentran en la persistencia de pretensiones fronterizas sobre territorios chilenos”. “O nos llevan a cortes internacionales o redibujan mapas, nadie puede percibir eso como un gesto amistoso de un socio”, agregó.
Por otro lado, existe un amplio consenso –el 89% de la población general y el 92% de los expertos– en que la inversión extranjera en sectores estratégicos chilenos debe ser regulada. Esto hace recordar, por ejemplo, la posición de China en la industria eléctrica o del gas nacional. Sin embargo, nuestro país carece de legislación en la materia.
Hay una diferencia sobre la percepción de los beneficios de los tratados de libre comercio firmados entre Chile y otros países. El 96% de los expertos cree que los beneficia directamente, pero en el caso de la población general corresponde a un 65%.
40 años de paz y amistad con Argentina
Una de las portadillas internas de la encuesta consigna imágenes del palacio de La Moneda y de La Casa Rosada. Esto porque le dedica una sección especial a la relación bilateral entre Chile y Argentina, en el marco del aniversario –el próximo 29 de noviembre– de los 40 años del Tratado de Paz y Amistad de 1984.
En este contexto, el 54% de la población trasandina cree que dicho instrumento jurídico ha colaborado a mejorar las relaciones entre ambos países. En tanto, un 49% de los encuestados argentinos les otorgan mucha importancia a las disputas territoriales pendientes con Chile. Un 67% del mismo segmento cree que el comercio (incluyendo el turismo) e infraestructura son políticas públicas que deben funcionar como base para mejorar las relaciones bilaterales.
El director del Departamento de Derecho Internacional de la Universidad de Chile, Luis Valentín Ferrada, subrayó que las controversias pendientes “no deben simplemente resolverse, sino que deben resolverse bien, en una forma que favorezcan a los grandes intereses nacionales”. En este sentido, el también director del Programa de Estudios Antárticos (U-Antártica) sostuvo que “si un conflicto no es posible resolverlo favorablemente, hay que dejar su resolución pendiente hasta que sea posible. “Por supuesto, esto debe basarse en una planificación y no en la mera inactividad”, sentenció.
Por su parte, el embajador Pablo Cabrera, del Centro de Estudios Internacionales UC, señaló que esta es una encuesta “oportuna que muestra una tendencia sostenida en la similitud de pareceres entre expertos y no expertos”. Sin embargo, dijo que para el futuro “podría profundizar en identificar a los expertos encuestados, por un lado, y a las razones que explican algunas respuestas, por el otro”. En ese sentido, agregó, “la encuesta podría servir como una referencia más para el necesario reseteo del posicionamiento estratégico de Chile ante el nuevo mapa geopolítico mundial”.