La diputada de Acción Humanista, Ana María Gazmuri, fustigó duramente los dichos del presidente Gabriel Boric, luego de desmarcarse de la figura del perro “Negro Matapacos”.

Recordemos que en una entrevista con las radios de la Asociación de Radiodifusores de Chile, Archi, el mandatario señaló que nunca le hizo sentido la imagen del perro Negro Matapacos, calificándola como “burda y ofensiva”.

“Yo jamás festiné ni me hizo ningún sentido esta imagen burda del ‘perro matapacos’, como le llamaban”, aseveró el jefe de Estado.

“Ustedes jamás van a encontrar una declaración mía festinando o haciendo gala de aquello. Me parece que es ofensiva, me parece que es denigrante y no es la manera que yo entiendo como se tiene que hacer la política”, enfatizó.

Consultada al respecto durante una entrevista en T13, la diputada Gazmuri aseguró que “soy una de las que me dolió este comentario del presidente Boric, debo decirlo, porque más allá del nombre Matapacos, del símbolo de este perro negro, por favor, se hicieron stickers de refrigerador, se hicieron peluches, se hicieron poleras, estamos hablando de un símbolo, de un ícono que tenía también relación con las luchas sociales”.

“Durante el estallido social fue muy importante para nosotros, era un símbolo de rebeldía”, agregó la parlamentaria oficialista.

“Querer tergiversar hoy día, entendiendo que el nombre puede ser poco adecuado y puede herir sensibilidades, es un apodo, pero querer atribuirle a ese símbolo la connotación que le dio el Presidente, la verdad es que no me parece, menos aún cuando él fue parte de ese símbolo”, acotó.

“Duele un poco cuando se ven cambiar las posturas, y esto que puede parecer muy absurdo, que esto afecte la popularidad, creo que para los que somos su base de apoyo, para las personas de izquierda de este país, que fuimos parte de las demandas sociales que llevaron al estallido, la verdad que nos duele, nos sentimos como una pequeña traición”, enfatizó.

“Creo que fue un error y lo lamento, con todo el aprecio al Presidente y en muchas cosas apoyamos su gestión, pero aquí hubo un error comunicacional, no se puede querer estar bien con Dios y con el diablo”, señaló.

“A veces es mejor ser consecuente con las propias convicciones y no estos renuncios que finalmente nos dejan en una situación a quienes somos oficialistas nos complican bastante”, concluyó.