Luis Castillo, uno de los beneficiados con el indulto presidencial otorgado en 2022 y quien protagonizó dos delitos el 14 de diciembre del año pasado en la ciudad de Copiapó, en compañía de su pareja y tres adolescentes, deberá cumplir una pena de cuatro años y un día de presidio efectivo.

De acuerdo con lo explicado por el Fiscal Sebastián Coya, de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía de Atacama, durante la indagatoria se reunió una serie de antecedentes que permitieron establecer la participación de Castillo y del resto de los imputados, como autores del delito de robo con intimidación y violencia, sumando en particular para el indultado, la conducción bajo los efectos de las drogas.

Estos delitos, quedaron al descubierto cuando la víctima denunció haber sido secuestrado y puesto en el maletero de su vehículo en una estación de servicio en la ciudad de Copiapó, lo que quedó al descubierto por la policía cuando uno de los involucrados cedió un celular al afectado.

El diputado RN, Andrés Longton, indicó que el indulto otorgado por la máxima autoridad del país a Luis Castillo fue un “gustito que lamentablemente le trajo serias consecuencias a Chile”, indicando que el presidente debe entregar las excusas correspondientes.

Consultado por la sentencia, el ex subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, indicó que siempre fue una señal equivoca el haber entregado indultos a personas que contaban con antecedentes, calificándolo como una acción política equivocada por parte del Gobierno.

Desde el ejecutivo, la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, evitó cuestionar la decisión presidencial y sostuvo que las instituciones funcionan, puesto que los indultos “no son eternos, si es que la persona indultada comete un nuevo delito”.

Durante la jornada, Camila Morales, pareja de Castillo también fue sentenciada, sin embargo, al tener irreprochable conducta anterior, se le impuso una pena sustitutiva de libertad vigilada intensiva.