La ministra del Interior, Carolina Tohá, abordó la polémica que se generó por una indicación presentada al proyecto que crea las Reglas de Uso de la Fuerza (RUF).
Se trata de una norma que desde la oposición calificaron como un “fanatismo ideológico”, pues acusan que se busca tener consideraciones especiales para migrantes, personas de pueblos originarios y disidencias sexuales.
“Los reglamentos regulados en el presente artículo deberán considerar especificaciones para un uso diferenciado de la fuerza en los casos en que exista presencia de niños, niñas o adolescentes, mujeres, diversidades sexuales, personas con discapacidad, migrantes, indígenas o personas adultas mayores”, dice la polémica indicación.
Ministra Tohá aclara polémica indicación
Desde el Gobierno, fue la misma titular de Interior que aclaró que dicha indicación “no tiene nada nuevo sobre este tema (…) ni una palabra nueva. Todo lo que contiene las indicaciones ya lo contenía el proyecto original”.
Según explicó, el único cambio es que fue “del artículo 14 al artículo 11, con las mismas palabras y el mismo texto. Entonces, aquí no hay novedad alguna en las indicaciones”.
En segundo lugar, Tohá dijo que “las reglas de uso de la fuerza, la ley que se está proponiendo es la misma para todos los grupos poblacionales. No hay reglas de uso de la fuerza distintas para distintos grupos”.
A continuación, la ministra precisó que lo que hay en la propuesta “es una recomendación de que los reglamentos que aplican esta ley, que es la misma ley, tengan impuesta la realidad de algunos grupos que tienen condiciones especiales, especialmente en condiciones desfavorecidas”.
Esto, a través de “un uso diferenciado, en cierta parte de las reglas de uso de la fuerza, donde es relevante esa característica especial. En segundo nivel de uso de la fuerza, es el uso disuasivo de la comunicación”.
“La comunicación no puede ser igual para una persona, un niño, que para un adulto. No puede ser igual para una persona que habla nuestra lengua, que para una que no la habla”, explicó la autoridad de Gobierno.
Sobre esto, Tohá ejemplificó que “a una persona que es parte de la diversidad sexual, por ejemplo, un transexual varón, no se le puede llamar “señorita” porque probablemente lo que se va a hacer es escalar la situación en lugar de calmarla”.
Por lo que, finalmente, la indicación “aplica criterios que están en los instrumentos internacionales para que el trabajo policial sea efectivo y la manera de trata estos distintos grupos logre el objetivo que se persigue, que es no escalar la violencia, sino bajarla”.
“Mal gusto porque son grupos vulnerables”
Posteriormente, la autoridad comentó que “hacer burlas con homosexuales, migrantes y niños es una vieja escuela que conocemos muy bien”.
Esto, dije, “tiene mucha historia en Chile, y en el mundo, pero hace tiempo que se considera de mal gusto porque son grupos vulnerables y estos temas son serios”.
“Hoy día en el Senado, el presidente del Senado dijo que había entendido de la manera en que esto se difundió, que íbamos a aplicar que la policía iba a tener un uso de la fuerza distinta con los extranjeros que con los chilenos”, agregó.
Finalmente, Tohá concluyó que “alimentar los prejuicios, alimentar los miedos, no es una buena manera de llevar los debates”.