Las isapres emitieron una declaración este martes, luego que la Superintendencia de Salud publicara en el Diario Oficial el porcentaje máximo de ajuste que deberán considerar las aseguradoras en las adecuaciones de precios de sus planes de salud.
El regulador detalló que se fijó en 7,4% ese porcentaje máximo que las Instituciones de Salud Previsional deberán considerar al momento de decidir el ajuste de los precios base.
Cabe mencionar que el año pasado, la Superintendencia de Salud determinó en 2,6% el tope que podían aplicar dichas instituciones al precio base de sus planes.
En tanto, en diciembre pasado, el Senado despachó la llamada “ley miscelánea”, que contempló una serie de medidas.
Una de ellas fue el aumento en un 4,3% de las remuneraciones del sector público y otros beneficios, la extensión hasta abril de 2024 del Bolsillo Familiar Electrónico y las modificaciones excepcionales del procedimiento para la fijación del Índice de Costos de la Salud, el ICSA.
Este último punto fue el que causó mayor debate. La modificación incluyó el adelanto desde julio a abril del cálculo del ICSA.
En este sentido, las isapres señalaron que “el ICSA recoge la variación interanual en el uso de atenciones y prestaciones. Por ende, se hace cargo, únicamente, del aumento anual de costos en el sistema y no aborda la crisis que afecta al sector por efecto de una serie de sentencias judiciales”.
“Mientras esto no sea corregido a través de una ley que restablezca el equilibrio financiero, el sector enfrentará un incierto y complejo escenario operacional”, añadieron en el comunicado.
Variación de costos en el sistema Isapres
Respecto al procedimiento anual de Adecuación de Precio Base (APB) normado en las leyes 21.350 y 21.647, las isapres mencionaron que “la Superintendencia de Salud fijó una variación de costos en el sistema Isapres del 7,4%, asociada al mayor uso de consultas médicas, procedimientos y hospitalizaciones, y a un incremento en la complejidad de las atenciones que requirieron los pacientes”.
“En efecto, durante 2023 cada beneficiario del sistema Isapre recibió, en promedio, 26 atenciones de salud, lo cual constituye un aumento comparado con las 24 prestaciones por persona que fueron bonificadas en 2022”, indicaron las aseguradoras.
En esta línea, “el incremento de costos está explicado casi en su totalidad por el mayor requerimiento de atenciones de parte de los pacientes. Esta mayor intensidad en el uso se evidencia, por ejemplo, en las atenciones oncológicas de radioterapia y quimioterapia, que aumentaron 43% en relación con 2022, seguidas por prestaciones de las áreas de endocrinología (35%), anestesia (22%), neurología (18%) y cardiología (14%), entre otras”.