La Asociación de Desarrolladores de Viviendas Sociales, ADVS, alertó que a este ritmo de construcción probablemente no se llegará a las 260 mil viviendas que comprometió el Gobierno.

En los 22 meses de Gobierno, se ha iniciado la construcción de 76.878 viviendas, equivalente a un ritmo de 3.494 viviendas mensuales. A este ritmo, el Director Ejecutivo de ADVS, Carlos Marambio alertó que “si no cambian las condiciones actuales, unas 70 mil familias vulnerables no recibirán su vivienda”.

Del mismo modo, considero que un proyecto de esta envergadura tardaría 18 meses en su ejecución, sumándole a eso los 3 meses de recepción, por lo que concluye que “solo los proyectos que inicien el primer semestre de 2024 podrían llegar a ser parte de la meta del Plan de Emergencia Habitacional“.

Marambio expuso este tema en el Senado, específicamente en la Comisión de Vivienda, y solicitó agilizar el proyecto de ley que acorta los plazos de inicio, recepción y entrega a la familia (Ley General de Urbanismo y Construcciones en materia de plazos y sanciones).

Propuestas para acelerar procesos lentos y burocráticos

Por otro lado, los desarrolladores de viviendas sociales entregaron propuestas, de las que, si llegan a ser consideradas, permitirían acelerar procesos lentos y burocráticos.

“Las entregas de proyectos de construcción DS49 y DS19 tienen un proceso de recepción muy extenso, proponemos reducir este proceso a la mitad (3 meses). Con esta sola medida, se lograría al menos 10 mil viviendas más dentro del Plan de Emergencia Habitacional”, señalaron los desarrolladores.

A su vez, también declararon que muchos proyectos habitacionales, terminados al 100% de su ejecución física, no logran ser recepcionados o entregados debido a la “falta de conexión de un servicio básico”.

“Se propone acotar el plazo en el que las empresas de servicios realizan las conexiones a los proyectos habitacionales del PEH”, agregaron.

Es importante señalar que la ADVS ha advertido que la dificultad para alcanzar la meta de las 260 mil viviendas también se debe a factores económicos. La reactivación de la construcción y el desarrollo de proyectos habitacionales no solo reducirán el déficit, sino que también promoverán el crecimiento económico y la estabilidad financiera.