Un cuchillo, tres menores de edad y consumo de alcohol y drogas. Eso es parte de los antecedentes que rodean la detención de Luis Castillo, uno de los indultados del estallido social concedidos por el presidente Gabriel Boric.
De acuerdo a información recabada por BBCL, los hechos se remontan a eso de las 1:00 de la mañana de este jueves en un servicentro Shell de Avenida Copayapu de Copiapó. Allí, mientras inflaba sus neumáticos, una joven mujer abordó a la víctima, un hombre de 42 años, para solicitarle que la trasladara hasta un punto cercano.
Fue en medio de esa conversación que otras tres mujeres -de entre 18 y 15 años- se le acercaron en compañía de Castillo. Con el uso de un cuchillo lo intimidaron y lo obligaron a subirse en el maletero de su automóvil.
A bordo de la SUV blanca, marca Changan, todos iniciaron un periplo por distintas calles de la ciudad, en el que los imputados -según testimonios recopilados por Carabineros- consumieron alcohol y drogas.
Información preliminar apunta que en medio de dicho viaje y tras un descuido de los captores, la víctima logró acceder a su teléfono celular, desde donde envió su ubicación en tiempo real a su pareja.
Inmediatamente la mujer contactó a la policía uniformada, quienes lograron la detención de los involucrados en otro servicentro emplazado en la misma avenida.
Recordemos que el fiscal de Copiapó, Christian González Carriel, destacó el operativo por el secuestro, aunque advirtió que se trata de una investigación que fue declarada reservada.
“Se está investigando entonces un presunto secuestro, hay cuatro detenidos y hay una víctima y esa es toda la información que vamos a entregar porque queremos ser responsables hasta tener claridad acerca de la forma ocurrencia de los hechos y respecto a la participación de las y los imputados”, añadió González.
Respecto al caso de Luis Castillo, el persecutor evitó confirmar su detención, amparándose en el secreto de la investigación.
Cabe destacar que Castillo tiene un amplio prontuario policial, con 5 condenas en su historial y 26 causas judiciales en su contra.
De hecho, fue condenado durante el contexto del estallido social en Copiapó, tras protagonizar un ataque a una oficina del Registro Civil, antes que encapuchados le prendieran fuego en Copiapó, y del saqueo a una automotora.