Un tenso ambiente se vive en la interna del Partido Republicano a menos de una semana de que se viva el plebiscito constituyente, y que definirá si la propuesta generada por el Consejo Constitucional se convertirá en la nueva carta magna del país.
La situación quedó de manifiesto tras conocerse mensajes emitidos por militantes del partido en un grupo de WhatsApp, según reveló diario La Tercera.
La incómoda situación se originó en el grupo de WhatsApp “IR Discusión”, vitrina utilizada por los miembros del Partido Republicano para analizar más de un tema en relación al texto que se va a plebiscitar el 17 de diciembre.
En el chat, el empresario y excandidato republicano al Consejo Constitucional, Roberto Weissohn, cuestionó el último proceso constituyente, haciendo referencia al economista Axel Kaiser.
“Axel no va por ninguna opción, tal vez porque no puede. Señala que si bien el apruebo sería catastrófico para la izquierda, otra cosa sería en el mediano y largo plazo. Hay una clara sugerencia que el apruebo es peor para Chile en el mediano plazo. Se rindieron a cambiar un Estado subsidiario por uno de derechos sociales. Y tamaña concesión tampoco logró el objetivo de presentar una Constitución de amplio consenso. Corrieron el cerco a cambio de nada”, escribió Weissohn en esa instancia.
La respuesta vino de parte del ideólogo del Partido Republicano y director ejecutivo de Ideas Republicanas, Cristián Valenzuela. “El objetivo nunca fue presentar una Constitución de amplio consenso. No sé de dónde inventa eso”, aseguró Valenzuela, para agregar que “no se ha cambiado el estado subsidiario”.
La tensa dscusión en el grupo de discusión interna es otro síntoma de la crisis que vive el partido de José Antonio Kast. Esta se suma a la masiva renuncia de militantes, encabezada por el senador Rojo Edwards, para formar un nuevo “Movimiento Libertario, Republicano y de defensa de la Chilenidad”.
A través de una declaración pública, señalaron que “el liderazgo del Partido Republicano lamentablemente abandonó la preocupación por las urgencias sociales, adhiriendo de lleno a la ilusión Constitucional vendida por la izquierda”.