Si ves una fotografía en una noticia o en redes sociales, ¿cómo sabes si es verdadera? O más difícil aún, ¿cómo sabes si fue modificada para dejar algo importante fuera del cuadro?
Buscando una solución a este problema, BioBioChile se unió a CAI, Content Authenticity Initiative, un estándar impulsado por gigantes de la industria tecnológica como Adobe, Qualcomm, Leica, Nikon o Wacom, junto a agencias informativas como Reuters, a fin de informar a los usuarios tanto el origen de una imagen, como de cualquier cambio que se le haya realizado.
Para conocerlo de primera fuente, viajamos hasta la Universidad de Stanford en Palo Alto, Estados Unidos, donde se dio públicamente el vamos a esta tecnología, que ya auna a más de 80 socios de la industria de las comunicaciones.
Y por cierto, BioBioChile es el primer medio en el mundo en implementarlo en sus noticias. Un motivo para estar orgullosos, ¿no?
¿Cómo funciona?
CAI es un sistema que permite “firmar” digitalmente una fotografía, garantizando su integridad. Esto significa que desde el momento en que una imagen es tomada, sus datos sobre quién la tomó, dónde y con qué equipo quedan integrados a ella en un apartado llamado “metadatos”.
Si alguien necesita modificarla -una labor común en prensa al ajustar tamaño o mejorar los colores- deberá hacerlo con un programa compatible, que agregará esa información a la firma.
Cada imagen, video, audio o documento lucirá un logo CR (credenciales), que al pulsarlo, desplegará la información vinculada a la imagen. Así, será el usuario quien decidirá si las modificaciones respetan la idea original de la foto.
(Por ejemplo, puedes probarlo en las imágenes de esta nota).
Ahora, si alguien intenta manipularla fuera de esa cadena, la firma se romperá como una burbuja, indicando a los usuarios que ya no puede garantizar su origen ni su integridad.
Para mantener esta cadena se requiere que todos los intervinientes participen: los fabricantes de máquinas fotográficas, los fabricantes de software de edición, los fabricantes de software de publicación y, desde luego, los medios y periodistas.
“No adivinemos si algo es falso, marquemos lo que es verdadero”
Durante su presentación, Andy Parsons, jefe de la iniciativa CAI en Adobe, explicó que si bien este sistema no es una “bala de plata” para evitar la desinformación, sí es una forma efectiva de contrarrestarla acreditando la fiabilidad del contenido en los medios.
De la misma forma, Leonard Rosenthol, director del estándar C2PA (la parte técnica de CAI), aseguró que “en vez de tratar de adivinar si algo es verdadero o no, le estamos dando a la gente señales sobre lo que sí es cierto”.
Rosenthol explicó que CAI tiene la flexibilidad suficiente para permitir firmar hasta 18 tipos de contenidos diferentes, incluyendo imágenes JPG, PNG, GIF o WebP; videos como MP4, MOV o AVI; audio en formatos FLAC, MP3 o WAV y por supuesto, documentos como PDF, del que el mismo Rosenthal fue arquitecto.
En tanto, la fabricante de cámaras fotográficas Leica se mostró orgullosa de lanzar su modelo M11-P, el primero en incorporar un chip especial de autenticación que permite firmar cada una de sus imágenes con una clave criptográfica compatible con CAI.
Finalmente, el experimentado fotorreportero Santiago Lyon, actualmente jefe de evangelización y educación de CAI en Adobe, urgió a los periodistas a tomar como bandera personal la masificación de los sistemas de acreditación y su educación hacia las audiencias.
“Hagan ruido en sus redacciones, lleven el tema hasta sus jefes”, pidió Lyon, dirigiendo el debate hacia el concepto clave de que no hacer nada frente a la desinformación, sólo logra hacer que el problema sea peor.
Por eso, en BioBioChile escuchamos el llamado y estamos avanzando en la implementación de todas nuestras noticias locales las credenciales de autenticación de CAI, de forma en que sepas que esas imágenes se originaron en nuestro medio, y qué modificaciones -de haberlas- fue necesario realizarle.
Una señal de transparencia imprescindible en la cada vez más desafiante labor de informar.