La Comisión de Seguridad Ciudadana respaldó por la totalidad de sus integrantes la idea de legislar de la iniciativa, enmarcada en la agenda de seguridad.

Por unanimidad, la Comisión de Seguridad Ciudadana aprobó en general el proyecto de ley sobre funerales de riesgo o narcofunerales.

La iniciativa establece un plazo y condiciones para la inhumación, respecto de funerales de riesgo para la seguridad y el orden público, modificando otros cuerpos legales.

En la instancia, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, expuso los antecedentes del proyecto. Recordó que, en el último tiempo, ha tenido lugar un aumento significativo del número de funerales que, por su forma, perturban gravemente el orden público y generan temor en la población.

Estas ceremonias fúnebres de alto riesgo o narcofunerales se caracterizan por la presencia de balaceras, uso indiscriminado de armas de fuego, lanzamiento de bombas de ruido y pirotecnia. Todo ello, para exaltar la memoria de personas fallecidas que pertenecían a bandas criminales.

Durante el debate del texto hubo consenso entre las y los parlamentarios respecto de la necesidad de ingresar indicaciones al texto. Lo anterior, para precisar sus alcances y contenido, con el objeto de evitar dobles interpretaciones, con la consiguiente judicialización de los casos.

Particularmente se apunta al criterio para evaluar y denominar a un funeral como de alto riesgo y la forma en que se llevaría a cabo el cumplimiento de la normativa.

Narcofunerales

La iniciativa busca prevenir la ocurrencia de eventos delictivos y actos de violencia e inseguridad social asociados a funerales de riesgo. Para lograr lo anterior, se limita el plazo dentro del cual puede llevarse a cabo la inhumación en el caso de funerales que representen un riesgo para la seguridad y el orden público, el que pasa de 48 a 24 horas. Al mismo tiempo, se establecen criterios y condiciones para su realización.

Se propone que, en este tipo de funerales, la ceremonia o acto fúnebre se realice exclusivamente en las instalaciones del cementerio o crematorio donde se efectuará la sepultura o cremación del fallecido.

El proyecto busca también agravar las penas previstas para los delitos que se cometen en el contexto de funerales de alto riesgo, dado que suponen una mayor afectación del orden y seguridad. Asimismo, se establece un aumento de pena para el caso en que estos se desarrollen con infracción a las disposiciones que los regulan.

Así, se establece que quien cometa delitos en el marco de narcofunerales será sancionado con la pena señalada por la ley al delito, con exclusión de su grado mínimo si ella consta de dos o más grados, o de su mitad inferior, si consta de un solo grado de una pena divisible.