24 recintos penitenciarios fueron parte de un nuevo operativo de allanamiento simultáneo. Se trató de la decimoquinta intervención en cárceles en lo que va del año.
La acción terminó con el decomiso de 675 armas blancas, 201 celulares, 151 litros de licor artesanal y más de un kilo de sustancias ilícitas.
El subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, explicó que estos procedimientos son fundamentales para mantener la gobernanza y la seguridad interna de los establecimientos penales.
“Es un procedimiento que se hizo sin ningún tipo de incidente. Estamos permanentemente realizando estos procedimientos para mantener la gobernanza, el control de todos los establecimientos penitenciarios y, por cierto, la seguridad de los mismos”, indicó la autoridad.
Recalcando que “la seguridad de los establecimientos penitenciarios es clave para generar las condiciones de la reinserción social”.
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Los allanamientos, explicaron, son cruciales para evitar la comisión de delitos al interior de las cárceles y de acciones que pongan en riesgo a personal de Gendarmería.
Así lo explicó el director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra.
“En esta oportunidad, tanto el personal de los grupos especiales, así como también la oficialidad y el personal de planta 2 que cooperaron en todos los recintos penitenciarios, dan muestra de la efectividad del procedimiento, y del control y manejo que tienen sobre cada uno de los recintos penitenciarios a lo largo del país”, indicó Urra.
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Hasta la fecha, se han incautado 16.610 armas blancas, 8.092 teléfonos celulares, 4.027 litros de licor artesanal y 37 kilos de droga.