Tras los dichos del senador Jaime Quintana (PPD) sobre el texto constitucional que se votará el próximo 17 de diciembre, respecto a que una Constitución que esté "más a la derecha" puede detonar un nuevo estallido social, parlamentarios de oposición criticaron sus declaraciones.

Parlamentarios se refirieron a los controvertidos dichos del senador y presidente del PPD, Jaime Quintana, quien señaló que una Constitución que esté “más a la derecha” puede detonar un nuevo estallido social.

Fue durante una entrevista con La Tercera, donde el legislador oficialista dijo que no se imagina votando a favor en el próximo plebiscito del 17 de diciembre. “Una Constitución más a la derecha que la actual puede ser el detonante de un nuevo estallido social, aún mayor que el de 2019”, aseveró.

En esta línea, el jefe de la bancada de diputados RN, Frank Sauerbaum, indicó que “los dichos del senador Quintana dejan claro que ellos no rechazaban la Constitución escrita por cuatro generales o en dictadura, o que cuestionaran su pecado de origen, como se estableció, sino que tampoco quieren una Constitución hecha en democracia, participativa, con la participación del pueblo, representativa, voto a voto (…). Caen en el error nuevamente de tratar de interpretar a los sectores más radicalizados y no a los sectores mesurados de la población”.

Por otra parte, el jefe de la bancada republicana, Agustín Romero, manifestó que “resulta inaudito y sumamente irresponsable lo señalado por el senador Quintana. Sus comentarios no solamente dañan al proceso constitucional, sino también dañan a la democracia”.

“Republicanos entendió que en este proceso confluyen diversas miradas políticas y que el texto final propuesto por el Consejo es el resultado del acuerdo de una mayoría que no solo abarca a la derecha, sino a gran parte del espectro político. Señalar que la aprobación del texto traería un nuevo estallido delictual, es querer fundar miedo en la ciudadanía y relativizar el trabajo hecho por el Consejo”, añadió el parlamentario.

Propuesta constitucional

Daniel Manouchehri, diputado del Partido Socialista, recalcó que “la propuesta constitucional es un retroceso. El texto que nos proponen es una Constitución que busca consolidar los derechos de una minoría. Más que una constitución política, parece una constitución teocrática”.

Agregando que “consolida el abuso de las AFP y las Isapres, obliga a las mujeres a tener al hijo de su violador, obliga a los municipios a terminar con la ayuda social al quedar desfinanciados, busca liberar delincuentes, y lo más complejo, cancela el debate democrático. Es una Constitución que claramente no cierra el malestar ciudadano, sino que lo incrementa. Es como intentar cerrar una gotera con scotch”.

Mientras que la diputada Marta González, jefa de bancada IND- PPD, precisó que “este proceso se comenzó por las grandes demandas sociales de los chilenos y eso todavía nosotros vemos que no está cubierto y no es un proceso habilitante de los procesos sociales. En ese contexto yo concuerdo con lo que dice el senador Quintana, del Partido por la Democracia; y también concuerdo en que efectivamente hay que hacer este diálogo colectivo, pero ya las voces de los consejeros constitucionales y de los expertos desde el oficialismo han marcado su postura más bien teniendo una postura crítica y hablando digamos en la postura en contra en este momento”.