Más de 4 mil profesores y profesoras formaron parte de la encuesta “Docentes ante las violencias en la escuela”, que tenía por objetivo recabar información sobre el grado de afectación del profesorado por el fenómeno de la violencia escolar.
El sondeo fue realizado entre los meses de octubre y diciembre del 2022, y abarcó temáticas relacionadas con violencia escolar y condiciones de desempeño laboral.
Desde el Colegio de Profesores, el presidente nacional, Carlos Díaz, señaló que la violencia escolar es una problemática que debe trabajarse en conjunto entre los diferentes actores que forman parte del sistema educativo y que se trata de una preocupación constante.
“Como dirigente nacional del Colegio de Profesores y Profesoras, nosotros hemos mantenido una preocupación permanente de las dificultades que hemos tenido en materia de convivencia escolar y la violencia”, precisó Díaz.
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Insultos y víctimas de amenaza
De acuerdo a los resultados del sondeo, las formas de violencia más habituales son los insultos, seguidos por las amenazas realizadas al interior de los establecimientos. Al respecto, casi el 90% de los encuestados declaró haber recibido insultos, mientras que un 26% dijo haber sido víctima de amenazas.
Según la encuesta, quienes más experimentan violencia son las mujeres, y entre los puntos que, desde el gremio, califican como más “preocupantes” es que 114 profesoras declararon haber sido víctimas de violencia sexual.
Carlos Gajardo, experto en educación y académico de la Universidad Central, explicó que desde el regreso a la presencialidad la violencia al interior de los colegios ha aumentado considerablemente.
“Se debe principalmente al regreso de la educación virtual y de la pandemia, incluso Chile, conjuntamente con Colombia y México, son los tres países de América Latina que han aumentado la violencia escolar desde que volvieron los estudiantes a la presencialidad”, indicó el especialista.
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Desde el Colegio de Profesores destacaron la importancia de que, desde el Ministerio de Educación, se entreguen herramientas para enfrentar de mejor forma situaciones de violencia al interior de los establecimientos educativos.