El presidente, Gabriel Boric, entregó este sábado una medalla a cuatro entidades de EEUU por su trabajo en la defensa de los derechos humanos y la democracia, como parte de la conmemoración del 50 aniversario del golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende.
Entre las organizaciones reconocidas destaca la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, en inglés), que durante años presionó al Congreso de EEUU para cortar la ayuda militar a las dictaduras de Chile, Uruguay y Argentina, y que hoy sigue defendiendo los derechos humanos en Latinoamérica.
La presidenta de WOLA, Carolina Jiménez Sandoval, recibió la medalla en la residencia del embajador de Chile después de haber participado en un homenaje al excanciller chileno Orlando Letelier, quien fue asesinado en 1976 con un carro bomba por su incansable lucha contra la dictadura de Augusto Pinochet.
“Nos reunimos hoy en Washington para recordar los acontecimientos de los años setenta porque sin memoria no hay justicia. Sin memoria no hay dignidad para las víctimas, no hay esperanza para los derechos humanos y no hay posibilidad de que podamos cumplir la promesa de ¡Nunca Más!”, dijo Jiménez Sandoval, según recoge un comunicado de WOLA.
También estuvo presente en la entrega de la medalla el fundador de WOLA, Joe Eldridge, quien vivía en Santiago de Chile cuando ocurrió el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 y quien posteriormente se trasladó a Washington para, desde allí, abogar por el retorno de la democracia a Chile.
Además de WOLA, recibieron una medalla el Instituto de la Paz (USIP, en inglés), el Instituto Nacional Demócrata para los Asuntos Internacionales (NDI, en inglés) y el Instituto de Estudios Políticos (IEP), un centro de pensamiento que Orlando Letelier usó como plataforma para denunciar a la dictadura chilena.
La entrega de premios se produjo este sábado después de un homenaje a Letelier en el que Boric dio un discurso en defensa de la democracia y en el que pidió a EEUU que reflexione sobre su papel en la dictadura de Pinochet, a 50 años del Golpe de Estado.
El homenaje se produjo en la plaza Sheridan Circle, en el corazón de Washington y a pocos metros del lugar donde, el 21 de septiembre de 1976, un carro bomba acabó con la vida de Letelier y de la estadounidense Ronni Moffit, quien como el excanciller trabajaba para el Instituto de Estudios Políticos.
Desde el principio, el entorno de Letelier señaló como autor del atentado a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), pero Estados Unidos no reveló que sus servicios de inteligencia sabían de la autoría del atentado hasta 40 años después del asesinato de Letelier, cuando desclasificó documentos relacionados con su muerte.
Después del atentado y con la llegada del demócrata Jimmy Carter a la Presidencia en 1977, Estados Unidos marcó distancias con Chile y otras dictaduras en la región, aunque la ruptura total con Pinochet tomaría aún una década en materializarse.
El golpe militar en Chile marcó el inicio de una cruel dictadura que se extendió durante 17 años, cobrándose la vida de más de 40.000 víctimas, incluyendo al menos 3.200 opositores asesinados, de los cuales un millar aún permanecen desaparecidos.