El presidente Gabriel Boric se refirió a las declaraciones de Sebastián Piñera sobre el estallido social de 2019.
En entrevista con la radio argentina Mitre, el exmandatario aseguró que en medio de su segundo gobierno sufrió un “golpe de Estado no tradicional, porque no fueron las Fuerzas Armadas”.
“Este fue un golpe de Estado para debilitar las bases mismas de la democracia y usaron brutalmente la violencia. Era una violencia irracional, estaban dispuestos a destruirlo y quemarlo todo”, agregó.
Consultado al respecto desde Estados Unidos, Boric evitó polemizar con su antecesor y se limitó a recordar la declaración que firmó junto a los expresidentes Eduardo Frei, Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y el propio Sebastián Piñera en el marco de los 50 años del golpe de Estado de 1973.
“Además de comprometernos con la democracia, con el respeto irrestricto a los derechos humanos, decíamos de manera muy explícita que la violencia no es parte de la acción política en democracia y esa convicción yo la he tenido siempre y la mantengo”, señaló el jefe de Estado.
En ese sentido, sostuvo que “más que polemizar con el expresidente Piñera, lo que me interesa es destacar qué es lo que tenemos a futuro”.
A pesar de ello, agregó que “me parece muy importante no confundir y no poner en el mismo saco actos violentos con movilizaciones, porque hay quienes en Chile parecieran olvidarse también de que hay causas legítimas del malestar y que esas causas tenemos que enfrentarlas como país”.
Parlamentarios opinan sobre declaraciones de Piñera
No sólo Boric reaccionó a los dichos de Sebastián Piñera, sino también parlamentarios de oficialismo y oposición.
El diputado Gonzalo Winter (CS) indicó que “uno puede pasarse los pueblos que quiera, pero en 2019 las fuerzas políticas buscaron herramientas democráticas y constitucionales para atender el legitimo descontento ciudadano”.
“Las manifestaciones en contra de un gobierno no son un golpe de Estado. Fue usted mismo quien valoró la marcha que pacíficamente convocó a más millón de personas. A diferencia de lo que pasó hace 50 años atrás, nadie quiso tomarse el poder a la fuerza”, añadió.
Por su parte, Daniel Manouchehri (PS) afirmó que el expresidente tuvo “un gobierno desastroso y dejó al país al borde de una crisis institucional”.
“Debe asumir su responsabilidad en el mal manejo que contribuyó a acrecentar la crisis en el estallido social. Cuando se requería buscar salidas de diálogo, Piñera optó por declararle la guerra a la gente”, dijo.
Desde la oposición, el senador Francisco Chahuán (RN) aseveró que lo que se vivió tras el 18 de octubre de 2019 fue “una ola de violencia que buscaba desestabilizar al Gobierno”.
“En aquel entonces, fue Carabineros quien impidió que una turba tuviera el acceso a La Moneda. Hay que comprometerse con el diálogo, la libertad, la democracia y que la política se vuelva a poner al servicio de las personas”, expresó.
En tanto, el diputado Juan Antonio Coloma (UDI) compartió la teoría de que “algunos miembros de la izquierda, incluso que hoy día están en el Gobierno, querían derrocar al gobierno del presidente Piñera en octubre y noviembre del 2019. Por eso hemos exigido una condena transversal a la violencia”.