Cercano a la fecha de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, el presidente Gabriel Boric se refirió a la opción del levantamiento parcial del Informe Valech.
El mandatario indicó que lo que se plantea es que toda la información que permita conocer la verdad y la trayectoria de los detenidos desaparecidos sea puesta a disposición del Plan Nacional de Búsqueda Verdad y Justicia.
Aún así recalcó, en conversación con Mesa Central, que “eso tiene que hacerse con el consentimiento explícito de quienes prestaron su testimonio” en la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura.
“Es específicamente para los casos judiciales, la comisión y el Plan Nacional de Búsqueda, con el consentimiento de quienes prestaron declaración en su momento”, agregó el jefe de Estado.
Recordemos que actualmente los testimonios están a cargo del Ministerio del Interior, pero físicamente se encuentran en el Museo de la Memoria.
“A nadie que haya prestado testimonio que quiera mantener este testimonio en confidencialidad, se le va a obligar, forzar o presionar para levantar ese secreto”, concluyó.
Las otras opciones respecto al secreto del Informe Valech
Además de lo anterior, hay otras dos alternativas posibles. En primer lugar, la menos probable que trata de hacer un levantamiento del carácter secreto.
Por otro lado, que también implicaría parcialidad de la información, se trata se tener los testimonios de forma anónima y que, similar a lo que dijo el Presidente Boric, se utilice con fines judiciales.
La visión de otros sectores
Desde el Partido Comunista, la diputada Carmen Hertz dijo a Infogate que resulta de extremada importancia “levantar el llamado secreto que se impuso por 50 años”.
Esto, para “avanzar en el Plan Nacional de Búsqueda de los detenidos desaparecidos y determinar el método del exterminio de todos y cada uno o una de ellos”.
Algo que compartió el diputado Eric Aedo (DC), quien valoró la aclaración del presidente Gabriel Boric “sobre que cualquier proyecto para levantar el secreto (…) será exclusivamente con el consentimiento”.
Desde la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos apoyaron la iniciativa e incluso, en voz de su presidenta Alicia Lira, se dudó que quienes declararon hayan pedido mantener la información en secreto.
Por el contrario a lo anterior, la diputada Ximena Ossandón (RN) planteó que dichas personas “no pueden ser traicionadas y menos por el Presidente de la República”.
“En este afán desmedido de protagonismo en los 50 años del Golpe de Estado, al Presidente se le está pasando un poquitito la mano. Yo lo llamo a la cordura y a ser más creativo, buscar otras instancias que no sean estas”, agregó.
En la misma línea, el exministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, dijo a CNN Chile que le “costaría mucho tomar esa decisión (y pasar por encima de la voluntad de las víctimas)”.
Agregando que “la primera fase debería ser de anonimato y si están fallecidos, consultar a la familia”.
En la misma línea, el abogado y excandidato presidencial, Ricardo Israel, comentó a través de sus redes sociales que se sentiría “violentado si el Gobierno logra quebrar esa regla”.