Este martes se presentaron los resultados de la operación internacional “Aliados por la Infancia”, realizada para detener a sujetos que almacenan y distribuyen material pornográfico en ocho países del continente americano. En total, hubo 48 detenidos, 12 de ellos en Chile.
Se trata de un operativo realizado en forma simultánea por la Brigada Investigadora del Cibercrimen de la PDI en Chile, junto con agencias de Argentina, Estados Unidos, Brasil, Ecuador, Paraguay, Panamá y Puerto Rico.
El prefecto general Luis Silva, subdirector de Inteligencia, Crimen Organizado y Seguridad Migratoria de la PDI, detalló que en total se realizaron más de 150 allanamientos, con 48 detenidos.
En Chile, hubo 12 aprehendidos tras allanamientos en las regiones de Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana y Bío Bío.
Se trata del segundo país con más detenidos, en este caso, por el delito de almacenamiento y distribución, pero no por producción.
Silva detalló que todos ellos son hombres adultos, la mayoría de entre 25 a 40 años y un 42% con estudios profesionales. A ellos se les incautaron 177 gigas de pornografía infantil.
“Lo que aquí es un almacenamiento de material pornográfico, en otra parte del mundo es el abuso de niños, niñas y adolescentes”, aseveró.
Cuatro detenidos en la RM
Mauricio Sovino, director de la Unidad de Delitos Sexuales y Explotación Sexual de la Fiscalía Nacional, señaló también que “esta operación Aliados por la Infancia es una alianza internacional para visibilizar el gran crimen de la explotación en línea de niños, niñas y adolescentes”.
Además, resaltó todas las personas que sean condenadas tendrán la inhabilitación perpetua para trabajar con menores de 18 años.
La fiscal María José Bowen, de la Fiscalía de Género Oriente, imputó cargos a los cuatro detenidos en la región Metropolitana.
Ellos fueron detenidos durante la madrugada del lunes, siendo formalizados el mismo día. Todos quedaron con la medida cautelar de arraigo nacional y firma quincenal.
¿Por qué no prisión preventiva? Bowen explicó que la máxima condena por este delito es de tres años, y como ninguno de los aprehendidos tenía antecedentes, eventualmente podrían cumplir la pena en libertad.