La expresidenta de la República, Michelle Bachelet, volvió a tener palabras para el actual proceso de construcción de una nueva Constitución, condicionando su aprobación al no retroceso en “derechos de las mujeres”, entre otros temas.
En conversación con Radio ADN, la principal figura del socialismo, habló respecto de temas de coyuntura nacional, como los 50 años del Golpe de Estado y el nuevo intento constitucional, haciendo especial énfasis en la necesidad de llegar a acuerdos en diferentes ámbitos, en especial en el Consejo Constitucional que redacta una nueva propuesta de Carta Fundamental.
Y es que, ante un órgano con mayoría de derecha –solo el Partido Republicano tiene 22 de los 50 miembros del consejo–, existe la posibilidad de que el nuevo texto considere algunas de las enmiendas del partido conservador.
“Si la propuesta de nueva Constitución retrocede en los derechos de las mujeres, yo no puedo votar a favor”, aseguró quien fuera Alta Comisionada para los Derechos Humanos y la primera Directora Ejecutiva de ONU Mujeres.
Bachelet agregó que le “encantaría” votar a favor en diciembre, no obstante comentó que eso no sería posible si se aprueban propuestas como las que propuso el Partido Republicano, de darle beneficios carcelarios a los mayores de 75 años. “Si se declara que los mayores de 75 años pueden ir a arresto domiciliario, cuando la mayoría son personas que cometieron crímenes de lesa humanidad, yo no podría votar a favor. Y así, muchos elementos”, agregó esta mañana la socialista.
A juicio de la expresidenta, si el Partido Republicano “quiere imponer sus valores, principios, ideas”, sería “un tremendo error”, ya que eso supondría un nuevo fracaso esta vez del segundo proceso constitucional que vive Chile en menos de cuatro años.
Por otro lado, Michelle Bachelet se refirió a los 50 años del Golpe de Estado que se conmemoran en septiembre próximo y habló de pensar en el futuro, de la necesidad de asegurar el valor de la democracia y los derechos humanos, pero basarse en la verdad y en los hechos de la historia. A su juicio, podría empujarse la declaración que buscaba el presidente Gabriel Boric en torno a condenar el 11 de septiembre de 1973, aunque no todos los partidos participen. De esta forma, dijo, podría quedar en evidencia “quién es quién”.
“Cualquiera quisiera que todos los sectores demócratas tengan una declaración, sin embargo, uno ve a personajes que justifican lo que pasó y difícil aquello”, dijo Bachelet, a la vez, que no descartó participar como líder en un Plan Nacional de Búsqueda de detenidos desaparecidos que lleva adelante el ministerio de Justicia.
“Estoy dispuesta a colaborar en un país más unido, que se basa en la verdad, no en el ocultamiento”, dijo Bachelet, que abordó la falta de información que tiene la mayoría de la población chilena que en su gran mayoría -un 70%- no había nacido para el golpe. “Cuando uno ve encuestas donde mucha gente no valora la democracia, uno se preocupa. Porque los 50 años se conmemoran no negando lo que pasó”, reiteró la socialista.
Respecto del ambiente político actual, Michelle Bachelet comentó que le preocupa “la polarización y el tono beligerante en la política, en el Parlamento. Hay que cuidar la convivencia”. De igual forma, la exmandataria aprovechó la oportunidad para llamar a buscar acuerdos: a la centroizquierda le pidió unidad, en tanto sobre a la derecha, aseguró: “Si la oposición quiere gobernar en el futuro debería tener una mirada de Estado”.
Por último, justo antes del cambio de gabinete, Bachelet abordó la salida de Giorgio Jackson, y dijo que “siempre es una posibilidad que entre aire fresco al momento político, pero dependerá de la oposición, porque si quiere aniquilar, puede que no dé ese espacio”.