Alcaldes de la zona norte solicitaron la prórroga del plan infraestructura crítica, esto a tan solo dos días de vencer su plazo.

Los jefes comunales de Arica y Antofagasta destacan la evolución del combate contra el crimen organizado, pero declaran que aún es necesario una mayor inversión en dispositivos tecnológicos.

Mayores controles de identidad y detención de migrantes, ampliación de puntos de observación en los puestos fronterizos y múltiples patrullajes de las Fuerzas Armadas y Carabineros, han sido parte del plan infraestructura crítica en la zona norte del país.

Tras casi 180 días de su implementación, autoridades de la zona solicitan su segunda prórroga, enfatizando en los efectos positivos que este ha traído, como por ejemplo, la disminución del crimen organizado y la migración irregular.

Arica, siendo una de las ciudades más afectadas tras el fenómeno migratorio, ya cuenta con cien pasos irregulares impedidos cada semana y 160 hectáreas recuperadas, según el comité policial de la comuna.

Recientemente, el alcalde de dicha comuna, Gerardo Espíndola, se reunió junto al subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, solicitando extender la ley de infraestructura crítica, destacando sus favorables resultados.

En la misma línea, el jefe comunal de Antofagasta, Jonathan Velásquez, destacó una notable disminución de población en situación irregular en la zona, sin embargo, señaló que es necesario una implementación de mayor tecnología.

Según el último estudio realizado en 2021 por el Servicio Jesuita a Migrantes, un 30% de la población extranjera en Chile es venezolana, un 16,6% peruana y un 15,4% de otros países.