Todo apunta a que el próximo 19 de agosto podría ser histórico para Renovación Nacional, con dos mujeres poderosas representando las dos almas del partido. Ese día sabremos si RN buscará inclinarse hacia la derecha social o si, por el contrario, apostará por el conservadurismo que la acerque a Republicanos.
Dos que quieren hacer historia, un negociador intrascendente y otro que quedó sin corona. Así se podría resumir la trastienda de la inscripción de candidaturas para ser el próximo presidente de Renovación Nacional.
Fueron semanas de arduas negociaciones, que concluyeron cerca de 6 minutos antes del cierre del plazo para presentar las postulaciones de cara a las elecciones internas del próximo 19 de agosto.
Si bien muchos esperaban llegar a una lista de consenso para reemplazar a la dupla de Francisco Chahuán y Diego Schalper, finalmente no se logró un acuerdo y serán tres las listas que competirán por dirigir uno de los principales partidos de oposición.
De todas maneras, el desafío tampoco se ve tan complicado, tomando en cuenta el negativo balance que queda tras el paso del senador de la región de Valparaíso por la mesa directiva, cuya conducción es calificada -en el mejor de los casos- como “errática”, mientras que otros apuntan a que “caricaturizó” la presidencia del partido.
A su falta de liderazgo en Chile Vamos, se le suman episodios que causan vergüenza ajena en los militantes, como la performance con la guitarra en La Moneda. Y a su lado, Schalper tampoco fue un real aporte como secretario general, según apuntan fuentes de BioBioChile.
Al parecer, critican, nunca entendió su rol como dirigente de un partido, algo que quedó en evidencia en la fallida Acusación Constitucional contra el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila: no solo se subió al último vagón del tren, sino que además en el descarrilamiento arrastró a los “cautelosos” socios de Evópoli, que no quisieron “ensuciarse las manos” con el ministro Ávila.
De todas maneras, pese a no ir como candidato, Schalper habría digitado en las sombras para levantar una lista más bien de continuidad, con el senador Galilea a la cabeza, y con Andrea Balladares, exsubsecretaria de Servicios Sociales, como “delfín” postulando como Secretaria General.
Galilea, el “negociador” intrascendente
La lista, “Renovación Nacional x Chile”, tiene entre sus postulantes a José García Ruminot como primer vicepresidente, además de Ximena Ossandón, Pedro Pizarro, Ruggero Cozzi, Mario Meza, Giannina González y Ricardo Kuschel. Su tesorera es Perla Seguel.
De ellos, Ossandón y Cozzi, y en cierta medida Meza, por ser alcalde de Linares, son medianamente conocidos, al igual que el senador Ruminot. Y esa es precisamente su principal debilidad, la falta de peso político.
De acuerdo a fuentes internas, algunos parlamentarios le habrían sugerido a Galilea no presentarse a competir en una tercera lista, algo que evidentemente no tomó en cuenta. Incluso, se reconoce que entre el senador por Maule y García Ruminot, este último es el que tiene un mayor “tonelaje” político, pero que, sin embargo, tampoco alcanza para asegurar ser competitivos.
“La lista de Galilea no tiene ningún sentido, no tiene historia en RN, es un empresario que postuló a senador y salió elegido”, señala una fuente del partido a BBCL, enfatizando en que no arrastra una vida en política, con todo lo que eso significa en cuanto a redes y cercanías.
Por lo mismo, muchos creen que la lista de Paulina Núñez va a ganar “casi por defecto”, dado que los votos del ala más dura de Renovación nacional se van a dividir entre María José Gatica y Galilea, cuyo principal mérito es ser el “negociador” de la bancada en el Senado.
Así las cosas, no solo “Renovación Nacional x Chile” es la lista más débil, sino que ahora tendrá en su contra a las otras dos contendientes, ya que al menos con una de ellas, María José Gatica, ya tiene diferencias importantes.
Francisco Orrego, el “damnificado” tras la irrupción de María José Gatica
Aquí es necesario hacer una pausa y explicar quién es María José Gatica, la que lentamente ha ido captando cierta notoriedad, especialmente tras el altercado que protagonizó con el ministro Carlos Montes, a quien acusó de ser un “títere” del presidente Boric.
La senadora por Los Ríos es esposa de Samuel Valenzuela, quien hace unos años fue jefe de gabinete del senador Manuel José Ossandón, y es además considerado un cercano a Carlos Larraín.
De hecho, casi como anécdota, Valenzuela originalmente estaba inscrito en la lista de Núñez. No obstante, fue bajado a solicitud del alcalde de Puente Alto, Germán Codina, quien va postulando como primer vicepresidente.
Tras esta jugada al más estilo House of Cards, Gatica prácticamente de forma natural decidió competir en una lista que tiene como “padrino” al extimonel, Carlos Larraín -quien postula como vicepresidente-, movimiento que de paso dejó sin poder competir por la corona al joven Francisco “Pancho” Orrego.
Este último desde hace semanas estaba liderando una propuesta de lista, como una forma de “renovar” el rostro al partido, pero no necesariamente en términos ideológicos. Orrego, si bien es una figura que se ha potenciado con sus participaciones en el programa Sin Filtro (que es profusamente viralizado en redes sociales por cuentas afines a la derecha), sigue defendiendo las ideas conservadoras del sector más duro de RN, al igual que Camila Flores, que postula en una de las vicepresidencias.
Aparte, si bien públicamente lo ha desmentido, de igual forma carga con el mote de ser un “ahijado” de Larraín, por el apoyo que recibió del empresario mientras era dirigente estudiantil, fantasma que nuevamente se le aparece en el camino, ahora que competirá en una misma lista con su “padrino político”.
Para estas elecciones Orrego tenía una lista propia, que era apoyada por otros dirigentes de un grupo llamado “RN para todos”, encabezada por Víctor Blanco, junto a otros como Felipe Cisternas, Javier Molina y Luis Pereira, quienes son parte de un movimiento que busca modernizar el partido.
No obstante, este último grupo se bajó de la mesa de negociaciones a última hora, por lo que el panelista debió sumarse a competir por otra lista, la de Gatica, donde quedó como candidato a secretario general, casi como un premio de consuelo, o quizá de proyección, en el caso de que logren el triunfo.
Paulina Núñez, la mujer fuerte
En la otra lista, “Arriba RN”, Paulina Núñez tiene mucho a favor y poco en contra, según reconocen algunos en la interna. Pese a que gran parte de su lista son capitalinos, a excepción del exdiputado por La Araucanía, René Manuel García, y Juan Luis Tobar, dirigente de la región de Valparaíso.
Quienes la conocen, apuntan que no solo sería una anécdota el convertirse en la primera mujer en ser elegida presidenta, lo que es una buena señal en los tiempos que se viven, sino que además porque “posee carácter”.
Tiene una larga trayectoria política, es conocida prácticamente en todo el país, pese a ser una senadora de región. A su lado, además, está su esposo, Cristian Monckeberg, un experimentado político que tiene en su historial haber sido secretario general de la tienda en la época de Sergio Diez.
Si bien se sabe que Núñez es una figura en sí misma, con potencial y peso propio, tampoco hay que ignorar que Monckeberg le “acarrea” simpatías y votos. Ya que según confidencian cercanos, la parlamentaria no es conocida por ser cercana, puesto que más bien es considerada “dura”, a diferencia del exconvencional.
Hasta, la comparan con la expresidenta y senadora por el Bío Bío, Jacqueline Van Rysselberghe, quien también desde una región logró liderar un partido tan conservador como la UDI.
Núñez será acompañada por el alcalde Codina, quien en algún momento fue considerado como un serio postulante a La Moneda, pero que ha ido a la baja dado los conflictos legales que enfrenta Puente Alto.
Y más en las sombras, pero no menos influyente, aparece un “resucitado” Mario Desbordes, una figura que todos reconocen como un “mediador” que logró hacer convivir a las dos almas de RN.
Muchos se preguntan qué habría pasado si no hubiera aceptado el cargo de ministro de Defensa que le ofreció el expresidente Sebastián Piñera, en pleno estallido social, cargo que lo desactivó políticamente.
Así las cosas, todo apunta a que el próximo 19 de agosto podría ser histórico para Renovación Nacional, con dos mujeres poderosas representando las dos almas del partido. Ese día sabremos si RN buscará inclinarse hacia la derecha social o si, por el contrario, apostará por el conservadurismo que la acerque a Republicanos.