El presidente Gabriel Boric pidió la renuncia a la subsecretaria de Vivienda, Tatiana Rojas, tras los polémicos convenios firmados entre el Minvu y la Fundación Democracia Viva.
En su reemplazo, asumirá se manera subrogante Carlos Araya Salazar, actual jefe de la División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Durante las últimas semanas se conoció que la Seremi de Vivienda de Antofagasta entregó $426 millones a esta organización, liderada por la pareja de la diputada Catalina Pérez (RD).
Esto derivó en una investigación de oficio por parte de la Fiscalía. Además, Revolución Democrática anunció una querella y pidió congelar la militancia de la parlamentaria.
Subsecretaria reconoció que no informó de inmediato a Montes
Si bien parecía algo reciente, se conoció que la Asociación de Funcionarios del Serviu alertó al Ministerio de Vivienda en mayo sobre una incorrecta utilización de los recursos asignados.
A través de un correo electrónico, la ahora exsubsecretaria Tatiana Rojas fue una de las autoridades que pudo conocer esta información.
Sin embargo, reconoció que no entregó de inmediato la información al ministro Carlos Montes.
“Como jefa de servicio, tengo que poner las alertas al ministro teniendo los antecedentes ciertos y ordenados. No puedo poner alertas previas, porque la idea es tener esos antecedentes ordenados, organizados y transparentes”, señaló este sábado.
Parlamentarios de oposición ya habían pedido la renuncia de la subsecretaria producto de esta situación.
Rubén Oyarzo (PDG) aseguró que se hizo “cómplice de estas irregularidades”. En la misma línea, Diego Schalper (RN) indicó que su salida era necesaria, ya que de lo contrario “arrastrará también al ministro Carlos Montes por complicidad pasiva”.