La oposición presentará este lunes una Acusación Constitucional contra el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, la cual constará de siete capítulos enfocados principalmente en la agenda de "alfabetización sexual" impulsada por el Gobierno.
Siete capítulos de presuntas vulneraciones contra la Carta Magna tendrá la Acusación Constitucional que será presentada este lunes contra el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila.
Rompe así los récords de ocasiones anteriores, en que titulares de la misma cartera han visto sólo un máximo de 5 capítulos: Yasna Provoste en 2008 y Marcela Cubillos en 2019.
El foco principal es claro: desde la oposición acusan que el secretario de Estado ha priorizado una agenda con foco en diversidad sexual, dejando de lado urgencias que se arrastran desde la reforma educativa de 2016, acusándosele de vulnerar el derecho constitucional de los padres a educar a sus hijos.
De hecho, en cinco de los siete capítulos se habla explícitamente sobre las políticas del Ministerio en materia de educación sexual, mientras que en las restantes dos se abordan presuntos incumplimientos de Ávila en la educación pública del país.
Incluso, se le acusa no sólo de vulnerar la Constitución, sino también criterios internacionales de protección de los derechos humanos.
Asimismo, se le responsabiliza por las deficiencias del sistema educativo en materia de violencia y los resultados del SIMCE.
En una primera instancia, la Acusación Constitucional fue impulsada por las diputadas Sara Concha Smith y Francesca Muñoz González, ambas integrantes de la bancada del Partido Social Cristiano e Independientes. No obstante, los distintos partidos de oposición -RN, la UDI y Republicanos- fueron progresivamente sumándose, pese a que también habían anunciado una interpelación en contra de Ávila.
Para que prospere el juicio político, se necesita la mayoría en la Sala -78 apoyos- siempre y cuando estén todos presentes.
¿Cuáles son los capítulos?
En el primer y segundo capítulo el ministro será acusado de vulnerar el derecho constitucional preferente de los padres a educar a sus hijos, tanto por las ‘Jornadas de Educación No Sexista’ como por las guías u “Orientaciones para el resguardo del bienestar de estudiantes con identidades de género y orientaciones sexoafectivas diversas en el sistema educativo de Chile”.
Respecto a lo primero, se argumenta también que estos criterios vulnerarían la diversidad de proyectos educativos.
En el tercero, se le acusa de vulnerar la Ley General de Educación al excluir a los estudiantes con discapacidad de la “Política de Educación Inclusiva” del Ministerio de Educación, acusando que ésta se enfocó exclusivamente en las diversidades sexuales.
En el cuarto capítulo, se le acusa directamente de incumplir su rol de autoridad y conducción del sector educativo, apuntando varios ejes de crisis del sistema (agravamiento del ausentismo y la deserción escolar, deficiente infraestructura educativa y decisiones que dañarían la calidad de la educación pública del país).
El quinto y el sexto están dirigidos a programas de la Junaeb que, acusan, fueron intervenidos por la agenda del gobierno.
Por un lado, se critica la inserción de páginas relativas a la educación no sexista en los cuadernos entregados a los estudiantes del sistema público por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), en desmedro de material relativo al Plan contra la Obesidad, contraviniendo los contratos vigentes.
Por otro, se apunta que los programas “de Alimentación Escolar” y “de Alimentación Parvularia” han funcionado mediante contratos directos no justificados, presuntamente vulnerando la ley.
Finalmente, en el último capítulo se acusa un incumplimiento, negligencias e inejecuciones en la implementación de los Servicios Locales de Educación, específicamente en Licancabur (Calama), Maule Costa, Valparaíso y Atacama.
Parlamentarios del centro se mantienen al margen de acusación al ministro Ávila
Desde la oposición, afirman su compromiso para impulsar dicha acusación, declarando que actualmente existe un desastre en el sistema educacional chileno.
La diputada de la bancada UDI, Marlene Pérez, indicó que se requiere con urgencia un cambio en el Ministerio que beneficie de los estudiantes y la educación chilena.
El centro se mantiene al margen, ya que señalaron que no tomarán una decisión previo a estudiar los fundamentos que serán presentados. Así lo expresó el diputado de la Democracia Cristiana, Ricardo Cifuentes.
Desde el oficialismo, la diputada de Convergencia Social, Emilia Schneider, adelantó que su pacto político votará en contra la acusación e hizo un llamado a dejar la “pelea chica” y comenzar a trabajar en la educación chilena.
Cabe destacar que para que avance el libelo acusatorio, se requieren 78 votos, algo que por ahora se ve poco probable. Aunque, de todas maneras, el objetivo de la oposición es poner en el tapete los problemas en Educación.