Los diputados de la UDI, Sergio Bobadilla y Juan Manuel Fuenzalida, acusaron que el ministerio de Educación, Marco Antonio Ávila, mantiene una actitud “indolente” con los estudiantes del país.
Esto porque, según acusan, minimizó los resultados del Simce, “en especial el de Matemáticas, al indicar que ‘esperaba una urgencia mayor por la estimación regional"”.
Desde la UDI critican al ministro Ávila
Al respecto, los parlamentarios gremialistas calificaron de “nefastas” las declaraciones de Ávila y que “demuestren el total desinterés de las actuales autoridades con la educación de nuestro país, sobre todo la pública”.
Agregando que “mientras todo el mundo, de forma transversal, es capaz de reconocer que estamos viviendo un verdadero terremoto educacional, principalmente por la oposición al retorno a clases, el ministro Ávila sigue empecinado en minimizar esta grave crisis”.
“Es una verdadera vergüenza que la principal autoridad encargada de la educación de los niños y adolescentes de nuestro país, esté tan obsesionada con normalizar la grave situación que estamos viviendo”, dijeron Bobadilla y Fuenzalida.
Lo anterior porque, a su juicio, “los resultados del Simce son absolutamente alarmantes, y si el ministro Ávila prefiere contentarse porque en el resto de la región fueron mucho peores, significa que le está poniendo una lápida a la mayoría de los estudiantes”.
“Sobre todo los de más escasos recursos y vulnerables (…) nos recuerda perfectamente al exministro Nicolás Eyzaguirre, que prefería quitarle los patines a quienes estaban alcanzando un mejor nivel educativo en vez de apoyar a quienes justamente necesitaban de un mayor estímulo”, agregaron.
Criticas al Colegio de Profesores por “paro de advertencia”
Considerando lo anterior, los militantes de la UDI aseguraron que el actual ministro de Educación y la directiva del Colegio de Profesores “están acabando con los sueños y anhelos de toda una generación de jóvenes”.
En esa línea, acusan que en conjunto con las actuales autoridades -que antes fueron oposición– “estuvieron dos años empecinados en prohibir que los estudiantes retornaran a clases presenciales, pese a que se estableció que el regreso fuera gradual, seguro y voluntario”.
“Incluso, fueron capaces de acusar constitucionalmente al ministro de la época, y hoy estamos pagando las consecuencias de ese obstruccionismo”, reiteraron.
El llamado al Gobierno por parte de la UDI
Considerando lo anterior, desde la UDI aseguraron que lo mejor que le podría pasar al sistema educativo “es que el actual ministro de un paso al costado, y sea reemplazado por alguien que tenga las prioridades y urgencias realmente claras”.
“Si realmente están preocupados por el futuro de toda una generación de jóvenes, el Gobierno tiene que dejar de actuar con desidia y no seguir escuchando al Colegio de Profesores”, añadieron Bobadilla y Fuenzalida.
Concluyendo con que “ese cambio de rumbo debe partir necesariamente con la salida de un ministro absolutamente ineficiente”.