Polémica causó una historia publicada en redes sociales del abogado y exconvencional, Jaime Bassa, comparando el trato que recibieron cuando redactaron la fallida propuesta de Nueva Constitución, por la imagen de un garzón repartiendo café en el Consejo.
Se trató de una fotografía captada durante la ceremonia de instalación del órgano constituyente, donde se ve a un garzón entregando un café al consejero de Revolución Democrática (RD), Julio Ñanco.
Este último estaba ubicado en el sector del oficialismo, junto a sus compañeros del Frente Amplio, Kinturay Melín y José González.
Al respecto, Bassa cuestionó el trato que reciben los actuales constituyentes, comparando con lo sucedido con ellos en el proceso anterior.
“Meses sin un lugar donde comerse un sanguchito, esperando una mísera máquina de café y golosinas”, escribió, junto a un emoji levantando los hombros y manos.
Su comentario generó reacciones desde la oposición, cuestionando su comparación, tal como lo hizo la exconvencional Bárbara Rebolledo.
“Veo q al Sr Bassa le habría gustado que un garzón lo atendiera en su puesto de trabajo… muy burgués”, tuiteó.
“Lo que no recuerda, el vicepresidente de la fracasada convención, es que estábamos en pandemia, usábamos mascarillas y se nos prohibía comer en las salas. Ah, y no es “Fake news””, fustigó.
Más duro, el diputado UDI, Juan Antonio Coloma, apuntó al fracaso de la Convención Constitucional.
“Nos pretendes hacer creer que con una “mísera máquina de Cafe” hubieran redactado algo decente ??? No, el problema fueron ustedes, no la máquina de Cafe”, escribió en Twitter.
Al respecto, el exsubsecretario general de la Presidencia, Máximo Pavéz, quien fue el enlace de La Moneda con la exConvención, también salió a cuestionar a Basso, apuntando a las restricciones por la pandemia.
“Es importante recordarle al exvicepresidente Bassa que la Convención se dio en el momento más complejo de la pandemia, por cuanto los estrictos protocolos que permitieron su funcionamiento presencial, prohibían el retiro de mascarillas, la distancia social y en consecuencia, absoluta prohibición de ingerir cualquier tipo de alimento o bebida en estos espacios de trabajo”, retrucó.
“Con todo, y a pesar de su calidad de vicepresidente, el señor Bassa no podría jamás haber pretendido que se le eximiera de las exigencias propias de un estado de pandemia y que fueron implementadas para todos los chilenos, sin excepción”, añadió en La Tercera.
“En cuanto a los espacios para comer, se recuerda que en todo momento existió un espacio dedicado exclusivamente para los convencionales, ubicado a dos cuadras del Congreso y que contaba con las condiciones sanitarias exigidas para funcionar”, destacó.
De todas maneras, el comentario de Bassa fue respaldado por otros exconvencionales, como Hugo Gutiérrez.
“Tenían que llegar los Republicanos para que ahora haya mozos que atiendan a sus señorías del Consejo Constitucional y Comisión Experta”, dijo en la misma red social.
Recordemos que durante el trabajo de la Convención, se conoció una serie de exigencias entre “asesoras” de la Mesa, compuesta en su momento exclusivamente por Elisa Loncón y Jaime Bassa, y funcionarias de la Secretaría Administrativa, que depende del Ejecutivo.
En estos mensajes se solicitaron “almuerzos”, “servicio de cafetería” y “transporte privado”, tanto para la presidenta como el vicepresidente.
De hecho, en la ceremonia de instalación del 4 de julio de 2021 estuvo disponible un sistema de cafetería, además de cajas de almuerzo individuales.
Asimismo, según publica el matutino, en su primera semana de funcionamiento, se entregó cafetería y banquetería desde las 10:30 y 17:00 horas, con té Dilmah, café de grano, leche, agua mineral, galletas, “barras saludables” y brownies.