¿Cómo elegir la leña?. Es uno de los combustibles más usados en el país durante el invierno debido a su costo comparado con otras fuentes de energía, sin embargo, esta debe estar en buenas condiciones y no estar húmeda, para evitar daños al medio ambiente y la salud de la población.
El correcto uso de este material, tanto para calefaccionar o cocinar, es clave debido a los altos índices de contaminación que existe en algunas ciudades.
¿Por qué no se debe usar leña húmeda?
De acuerdo a información entregada por el Ministerio de Agricultura, el 67% de las viviendas de la región del Bío Bío utiliza la leña para calefaccionar su hogar.
Lo anterior se traduce en un uso promedio de 2 millones de metros cúbicos aproximadamente de este producto renovable.
Por eso, la autoridad hizo un llamado y explicó cómo consumir o comprar leña debidamente certificada, y especificó en qué características fijarse antes y después de comprarla.
Para hacerse una idea, desde Amesti informaron que la madera húmeda puede ser hasta un 60 o 70% menos efectiva y provoca una gran cantidad de partículas en el aire, lo que provoca contaminación ambiental.
¿Cómo elegir correctamente la leña?
El primer paso para tener leña seca y de buena calidad es reconocerla antes de comprarla ¿En qué debo fijarme?
Los leños son livianos Presentan color opaco Tienen corteza desprendida No presentan manchas Tienen grietas en los extremos (debido al secado estacional prolongado) Su humedad interior no es superior al 25%
Sin embargo, también es relevante tener los siguientes puntos en consideración después de comprarla, específicamente, luego de encenderla por primera vez.
No usar la estufa con el tiraje completamente cerrado. Encender el fuego con papel y astillas de leña seca. Vigilar que no haya humo visible. Si hay humo, la combustión está incompleta. Limpiar ductos de evacuación de humo. Hacer mantenimiento a los calefactores una vez al mes.