Desde el Ministerio de Justicia advirtieron sobre una grave crisis carcelaria que afectará al sistema penitenciario chileno. Desde finales de abril que la población penal llegó a los 49 mil, acercándose a la barrera de las 52 mil personas, lo que se traduciría en un eventual colapso.

Tan solo en 14 meses, 9 mil fueron las personas privadas de libertad, un aumento de un 20% que tendría su origen debido al fin de la pandemia, la ocurrencia de delitos cada vez más violentos y que los jueces estarían actuando de manera menos garantista, debido a que 7 mil de ellos son imputados y el resto corresponde a condenados.

Misma cantidad de plazas desde 2012 e infraestructura carcelaria que data del Gobierno de Ricardo Lagos serían la causa de la grave crisis carcelaria que se vive en estos momentos, tal como mencionó el ministro de Justicia, Luis Cordero.

El ejecutivo ha anunciado que, para hacer frente a la problemática, se espera la inauguración del penal “La Laguna” en Talca durante el primer semestre de 2024, obra que data de 2009 y consta de 2.300 plazas para reos, así como también la habilitación de la ampliación del penal “El Manzano”, en la Región del Biobío, que data de 2016.

El ex director de Gendarmería, Claudio Martínez, indicó que se debe discutir una política penitenciaria de estado, debido a que la situación provoca problemas de seguridad.

6.340 de las plazas ocupadas actualmente en los distintos recintos carcelarios, son utilizadas por extranjeros, llegando a un 12,8% del total de la población penal.

Ante esto, el ex ministro de justicia, Teodoro Rivera, explicó que la situación de colapso en las cárceles puede solucionarse por medio de una la ley de indulto que permita la expulsión de extranjeros que hayan cumplido parte de su pena, tal como se hizo en 2012.

El titular de Justicia, Luis Cordero, destacó que el límite de 52 mil reos podría alcanzarse antes de que finalice el año.