Acusando simulación de contrato por la venta del inmueble en el que actualmente vive, Natalia Compagnon interpuso una demanda en contra de su aún esposo -e hijo de Michelle Bachelet– Sebastián Dávalos y su pareja María José Cordero, además del Banco de Chile.
Lo anterior porque, según se indica ante la justicia, los demandados firmaron un contrato en el que Dávalos vendió la casa, y su estacionamiento, a Cordero a través de un crédito hipotecario de tasa fija con la entidad bancaria antes mencionada.
El detalle de la demanda contra Dávalos, Cordero y el Banco de Chile
En la demanda, que recién se hizo pública tras notificar a las partes, Compagnon indicó que “la propiedad supuestamente fue vendida en 8.500 UF ($305 millones), pagadera en dos partes”.
Agregando que “la primera de ellas en la suma de 5905,75 UF ($212 millones), que supuestamente pagó la Sra. Cordero al Sr. Dávalos en dinero en efectivo”.
Mientras que la suma restante “de 2.594,25 UF ($94 millones), que el comprador paga al vendedor reconociendo y haciendo suyo el saldo total de la deuda hipotecaria que mantenía el Sr. Dávalos con el Banco de Chile”.
Asimismo, la cientista política menciona que, supuestamente, Dávalos y Cordero se habrían casado en Argentina, matrimonio que no se habría inscrito en Chile porque acá “se encuentra unido por un vínculo no disuelto”.
“Lo anterior, claramente nos lleva indefectiblemente a la conclusión que el contrato de compraventa es totalmente simulado, toda vez que la entrega de dinero no ha existido de una parte a otra, aunque la escritura diga lo contrario”, agrega.
Según el documento al que pudo acceder Radio Bío Bío, se argumenta que “lo que pretendían las partes era simplemente traspasar la propiedad mencionada entre convivientes (…) sin respetar los derechos de su cónyuge e hijos para vivir en dicha propiedad”.
La solicitud de Compagnon
En la acción judicial presentada se solicita anular el “contrato simulado” y cancelar la inscripción de dominio. Además, que María José Cordero sea responsable en caso de que se registren daños o pérdidas al interior del inmueble.
Esto porque el fin, según Compagnon, es “llevar a cabo un negocio distinto, que es el de donación; es decir, entregar un bien de manera gratuita sin obtener nada a cambio”.
En cuanto al valor del inmueble, se indica que “es irrisorio tomando en cuenta que el único valor real es del de 2.594,25 UF” que sería “el reconocimiento de deuda con el Banco de Chile, atendido que este ni siquiera alcanza el valor del avalúo fiscal, ni menos aún el avalúo comercial”.
Lo anterior, argumentando que Cordero Rochet no contaba con “las facultades económicas suficientes y necesarias como para haber pagado los montos (…) el precio que se dispuso en el contrato no tiene la seriedad suficiente”.
Cabe mencionar que lo anterior tuvo como origen la demanda en la que María José Cordero solicitó que tanto Natalia Compagnon como su madre desalojen la vivienda ubicada en La Reina, región Metropolitana.