El presidente de Chile, Gabriel Boric, recibió este jueves en el palacio presidencial La Moneda al ministro para Asuntos Exteriores de Japón, Yoshimasa Hayashi, para “fortalecer” lazos entre ambos países.
En un encuentro posterior, el ministro japonés y el canciller chileno, Alberto van Klaveren, firmaron un acuerdo en ciencia, tecnología e innovación.
“Este acuerdo bilateral permitirá ampliar el alcance de la cooperación mediante una asociación que contempla la promoción de proyectos de investigación y desarrollo; el intercambio de información sobre políticas, prácticas y leyes en la materia; así como intensificar las visitas e intercambios de expertos de ambos países para compartir buenas prácticas, entre otras materias”, explicó la Cancillería chilena en un comunicado.
Durante su estadía en Chile, el ministro japonés también mantendrá entrevistas con responsables empresariales de Chile con vistas a intensificar los intercambios en áreas de gran interés para las firmas niponas, como el litio, el cobre o el hidrógeno verde.
Japón es el cuarto socio comercial de Chile y el principal inversionista de Asia, según datos oficiales.
Hayashi viajó a Chile en el marco de una gira por la región, que incluye también Trinidad y Tobago, Barbados, Perú y Paraguay, y tiene como objetivo profundizar la cooperación en áreas como la respuesta a la guerra de Ucrania o el comercio de materias primas.
“América Latina y Japón comparten los mismos valores y principias y esta visita se hace, sobre todo, considerando el aumento de los precios de la energía y los alimentos. Es muy importante la opinión de estos países como proveedores de estos recursos”, indicó en una rueda de prensa virtual la directora general adjunta de Prensa y Diplomacia Pública de la Cancillería japonesa, Okano Yukiko.
El viaje del canciller japonés llega después de su visita a comienzos de año a México, Ecuador, Brasil y Argentina, y dentro del objetivo del Ejecutivo nipón de profundizar su cooperación con los países del llamado sur global en el año en que Tokio ocupa la presidencia rotatoria del Grupo de los Siete (G7) países más desarrollados.
Japón considera a muchos de estos países como “socios con los que comparte valores y principios” y que al igual que Tokio, han condenado con firmeza la invasión rusa de Ucrania. La guerra iniciada por Moscú es uno de los temas centrales en la agenda del G7 este año.