La militante de Convergencia Social y pareja del presidente Gabriel Boric, Irina Karamanos, participó del Seminario “Ultra Derecha y Anti-Feminismo”, junto a la investigadora del Centro de Estudios Públicos (CEP), Sylvia Eyzaguirre, organizado por la Universidad Diego Portales.
En la instancia, la excoordinadora sociocultural de La Moneda se refirió a los avances en los derechos de las mujeres y el feminismo.
“Se ve la necesidad, por así decirlo, que gobiernos -desde una mirada feminista- también sean capaces, siendo gobiernos democráticos, insistan en construir diques para que no se retroceda en materia de derechos”, comentó Karamanos.
“En ese sentido, para nosotras es muy importante que la ministra de la Mujer y Equidad de Género, haya asumido la vicepresidencia de la Comisión Interamericana de la Mujer en la OEA (…)”, añadió.
La cientista social también se refirió a “baja valoración de la democracia como forma de gobierno”. Esto significa que “en el fondo se construya ciertas tendencias o rasgos de una derecha revanchista, no queremos caer en una trinchera en donde hablemos de sujetos políticos, por ejemplo, solo acotado a mujeres. Pero sí queremos adoptar un discurso que sea más expansivo, a propósito de que la propuesta feminista guarda relación con la transformación social, y por eso tiene una reacción tan amplia”, precisó.
“Derecha revanchista”
“Hay rasgos de una derecha revanchista, eso se ve en el Parlamento. Que en el fondo, así como en otros países, se ha tratado de instalar la prohibición de la difusión de la ideología de género en la enseñanza, exigir exámenes obstétricos antes de la interrupción del embarazo, priorizar las terapias psicológicas sobre las terapias hormonales y cirugías de cambio de sexo, eliminar la primera causal de la interrupción voluntaria de embarazo, etc”, puntualizó la militante de Convergencia Social.
En esta línea, Karamanos cuestionó el cómo se ha utilizado el concepto de “ideología de género” en campañas antifeministas.
“Busca presentar que los avances en derechos de las mujeres, las disidencias y diversidades sexo-genéricas, además de una barbaridad son una desconfiguración del orden natural de las cosas (…) Es creer que solo un grupo de la población, el hegemónico, puede delimitar cuál es el orden y se pone en contra de todos los avances y cambios que hemos hechos a nivel social”, enfatizó.