Con 41 votos a favor, la Sala del Senado aprobó -en general y particular- el proyecto que refuerza las competencias de Gendarmería de Chile y crea la figura penal de extorsión.
La iniciativa permite integrar al director de Gendarmería a la Comisión de Coordinación de Sistema de Justicia Penal y otorga el acceso al Banco Unificado de Datos para ejecutar una acertada segmentación de los procesados.
Asimismo, la norma entrega mayores atribuciones a los funcionarios con la finalidad de realizar investigaciones al interior de las cárceles del país y, en cuanto a lo referente al delito de extorsión, crea una agravante.
El presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, Felipe Kast, explicó la importancia del proyecto y afirmó que lo que busca es “permitir que Gendarmería tenga capacidad investigativa porque se cree que el delito termina cuando el delincuente entra a la cárcel, y la verdad es que se fortalece dentro de ella”.
En ese sentido, desde el Gobierno, el ministro Luis Cordero aseguró que la población penal ha aumentado fuertemente, advirtiendo que todo ello influye en el cumplimiento de las condenas.
Conspiración y sicariato
Para quienes conspiren con el objetivo de cometer un homicidio, el proyecto establece una pena de 3 años y 1 día a 5 años, mientras que si el delito busca afectar a un juez, defensor público, Carabineros o Gendarmería, la pena puede llegar a los 10 años.
Además, con 19 votos a favor y 16 en contra, se aprobó un ítem que califica como agravante del delito recibir cualquier tipo de beneficio ya sea premio o promesa remuneratoria, entre otros.
Tras este trámite, el proyecto regresa -sin observaciones- a la Cámara Baja, por lo podrá ser enviado al Ejecutivo para ser como promulgado como ley.