Revuelo causó el narcofuneral registrado este martes en el Cerro Playa Ancha de Valparaíso, en medio de desafortunadas declaraciones de autoridades y con la noticia publicada en medios internacionales.
Recordemos que al menos 15 establecimientos educacionales debieron suspender sus actividades, debido al recorrido del féretro de un narcotraficante acribillado la semana pasada.
Se trató de Camilo Noé Rojas Chepulich, de 27 años, más conocido como “El Naju”, cuyo cortejo fúnebre dejó una estela de calles cortadas, colegios cerrados y fuegos artificiales, durante su periplo al Cementerio 3 de Playa Ancha.
Narcofuneral del Ñaju acaparó portadas internacionales
Incluso, la noticia tomó notoriedad internacional, siendo replicada -por ejemplo- en el diario El País de España, donde se destacó el alza en los homicidios en nuestro país.
“Estas ceremonias son consideradas de alto riesgo por la policía, porque las agrupaciones ocupan los barrios y se adueñan de los territorios, una práctica cada vez más habitual en las zonas populares de las grandes ciudades”, publicó el prestigioso medio hispano.
De acuerdo a los antecedentes policiales, el sujeto fue baleado al interior de su vehículo en la subida Santos Ossa de Valparaíso, a la altura del Colegio Las Acacias, presumiblemente por conflictos con otra banda delictual.
Y tal como ha ocurrido en los últimos años, su funeral, que las autoridades policiales tachan como de “alto riesgo”, motivó un amplio operativo policial, con personal de Carabineros apostados en distintos puntos del recorrido.
Esto último no impidió el uso de fuegos pirotécnicos y disparos al aire, en un recorrido elegido exclusivamente por los deudos, sin que la policía intervenga para impedir su paso por sectores de alto tránsito.
De hecho, pasaron por la casa de la abuela del difunto, donde sacaron el ataúd para que pudiera verlo por última vez antes de ir a reposar al camposanto.
Las contradictorias declaraciones de los ministros por narcofuneral en Playa Ancha
Pero además del hecho policial, el caso tomó un tinte político, donde destacaron las contradictorias declaraciones de la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, con el titular de Educación, Marco Antonio Ávila.
Esto, porque, por un lado, la jefa de gabinete fustigó lo sucedido en una declaración donde no asumió su responsabilidad política, mientras que por su parte, Ávila destacó la decisión de los colegios de suspender sus actividades.
“No podemos permitir que el narcotráfico decida el calendario escolar. En Chile no vamos a aceptar que eso suceda”, enfatizó Tohá.
Asimismo, recalcó que “con la empatía y la solidaridad con los colegios que se sintieron amenazados hoy día, tenemos que prepararnos para cuando haya una próxima oportunidad, tengamos disposición de personal, hagamos todas las medidas de protección necesarias alrededor de los colegios, pero no sacrifiquemos la actividad escolar por la agenda del narcotráfico. Eso no es admisible”.
Más tarde, el ministro Ávila sostuvo que “es una buena decisión que un establecimiento diga ‘voy a suspender clases’, con recuperación probablemente, un día en que hay un fenómeno en una población que puede ser y poner en riesgo a los estudiantes”.
Consultado respecto a porqué no se incrementa la presencia policial en la zona, el jefe de la cartera de Educación enfatizó en que los colegios no tienen la responsabilidad de detener la situación, sino que de proteger a sus alumnos.
“Usted no puede poner o rodear un establecimiento de Carabineros”, afirmó Ávila. “Eso no es una obligación propia de la escuela, no tiene la responsabilidad de detener el hecho, sino más bien de proteger a los niños y niñas”, sostuvo.
Sus declaraciones levantaron revuelo en la oposición, que anunció una interpelación en la Cámara de Diputados.
“Él no puede ni debe normalizar una situación total y absolutamente irregular como lo es un funeral narco para suspender las clases”, aseguró el diputado UDI, Sergio Bobadilla.
Horas más tarde, a través de su cuenta oficial en Twitter, Ávila debió salir a precisar sus dichos.
“Los establecimientos tienen la facultad de tomar medidas de prevención frente a hechos que pueden afectar a sus comunidades, acordes a las definiciones de sus Planes de Seguridad Escolar. Esto no quiere decir que no estemos tomando acciones para que estos hechos no sucedan”, escribió.
“Para prevenir estas situaciones que tanto lamentamos y para lograr que las escuelas sean efectivamente lugares seguros, desde el @Mineduc seguiremos apoyando el trabajo articulado con el Ministerio del Interior”, agregó.
Según los datos que se manejan de la investigación, la muerte del Ñaju se habría producido tras -presuntamente- participar en el homicidio de otro narcotraficante conocido como “El Reggetonero”, integrante de una banda rival.