La crisis por los indultos sigue complicando al Gobierno, en una polémica que con el paso de los días está lejos de controlarse, generando un flanco abierto de críticas que tienen a La Moneda en medio de una maraña de contradicciones entre el propio presidente Boric y sus ministros.
Si el Gobierno calculaba que con la salida de Marcela Ríos como ministra de Justicia, y de Matías Meza-Lopehandía como jefe de gabinete -en enero pasado- se iban a calmar las aguas, lo cierto es que erró por completo.
El presidente Gabriel Boric salió de vacaciones y hubo un nuevo cambio de gabinete, mientras el Ejecutivo intenta encauzar sus reformas emblemáticas en el Congreso. Sin embargo, los indultos entregados por el mandatario continúan golpeando al Ejecutivo.
Lo primero, sin dudas, fue el hecho mismo de entregar el beneficio a condenados por el estallido social, algo que levanta críticas entre la oposición, pese a que el ordenamiento jurídico establece que es una facultad del Presidente. O en términos simples, está en su derecho a entregarlos.
No obstante, la maraña comienza a enredarse con las continuas declaraciones contradictorias del Gobierno, intentando justificar su decisión, en medio de revelaciones de los antecedentes penales de los condenados, echando por tierra los dichos de Boric que aseveró que no había indultado a ningún delincuente.
Adicionalmente, en su mayoría los beneficiados contaban con informes negativos por parte de Gendarmería que no recomendaban su liberación.
Si bien es posible que en una primera instancia pudiera haber habido alguna declaración errónea, pero con el paso de las semanas con más antecedentes sobre la mesa, aparecen más dudas al respecto.
Pero además, en medio de todo el embrollo, está también el Tribunal Constitucional (TC), que deberá resolver finalmente la impugnación del beneficio, en medio de otra pugna interna que vive este último organismo.
La mayoría oficialista en el Tribunal Constitucional
Como antecedente, a inicios de su mandato, el presidente Gabriel Boric siguió con la política de sus antecesores y designó a personas afines a su ideología en el TC, tal como sucedió con Sebastián Piñera.
Este último, por ejemplo, nominó a María Luisa Brahms, quien incluso fue presidenta del organismo, luego de ser su jefa de asesores del denominado segundo piso de La Moneda.
Así, Boric nominó a Nancy Yáñez y a Daniela Marzi, quienes tienen una posición política clara a favor del actual Gobierno. De esta forma, el mandatario actualmente tiene mayoría en el TC, y tal como ocurrió con Brahms, Yáñez también pasó a ocupar la presidencia del organismo.
De ahí entonces que desde la centroizquierda o incluso de sectores más izquierdizados afines al actual mandatario han evitado lanzar sus dardos al Tribunal Constitucional.
En este contexto, esta jornada, el TC vivirá una jornada clave donde debería resolver este asunto, principalmente por decisión de la actual presidenta Yáñez, en un claro intento por apurar su tramitación y salir pronto del embrollo.
El “misil amigo” del expresidente Lagos en medio de “crisis de los indultos”
Pero mientras la atención está puesta en la decisión jurídica, desde el mundo político, un “misil amigo” cayó en La Moneda, tras las duras declaraciones del expresidente Ricardo Lagos.
Recordemos que el exmandatario fue quien le entregó el primer indulto al exfrentista Jorge Mateluna. Esta decisión implicó un cambio en la normativa, estableciéndose que un condenado solo puede recibir una sola vez el beneficio, algo que no respetó el actual presidente Gabriel Boric.
“No entiendo cómo, en consecuencia, este señor Mateluna fue indultado de nuevo. La norma era que aquel que ya fue indultado una vez no puede ser indultado de nuevo”, fustigó.
Pero además, dinamitó los argumentos del Gobierno sobre dar los beneficios para lograr “paz social”.
“La paz social no depende de un indulto, francamente. La paz social depende de otras cosas, y si vamos a hacer una cosa de fondo, el fondo es que este país está enrabiado, unos con otros, como nunca lo he conocido en mi vida”, sentenció Lagos.
Así las cosas, todo apunta a que el Tribunal Constitucional falle finalmente a favor del Ejecutivo, dada la mayoría “oficialista” que hay al interior del organismo, que dejaría el resultado en 5 votos a 3, agregando un capítulo más a la crisis de los indultos.