"Los incendios se inician por negligencia o por intencionalidad, en este año, en un cien por ciento por causas humanas. No le echemos la culpa al bosque de lo que hace el hombre", aseguró Ugarte.
El presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), Juan José Ugarte, desmintió que las plantaciones de árboles, con la modalidad de monocultivo, sea el causante de los incendios forestales que han devastado la zona centro sur del país.
Así lo aseguró en entrevista con CNN Chile, donde abordó las consecuencias de la emergencia, que hasta el momento se estima que ha arrasado sobre las 300 mil hectáreas.
“Para tener una idea, solo un incendio, el de Santa Ana, que conecta las comunas de Santa Juana y Nacimiento, el que más víctimas fatales ha causado, tiene una extensión de 80 kilómetros”, señaló Ugarte.
“Es como tener toda la Ruta desde Santiago hasta Rancagua ardiendo”, ejemplificó el presidente de Corma.
Si bien hasta el momento no hay un catastro de cuánta área afectada corresponde a plantaciones de árboles, cuánto a bosque nativo y cultivo agrícola, sostuvo que un 40% correspondería a monocultivo.
“Basándonos en una estimación histórica, del orden del 40% es el promedio de plantaciones y 60% bosque nativo y otras coberturas vegetacionales”, estimó.
Corma: “No es cierto de que las plantaciones sean causantes de los incendios”
En esa línea, apuntó que siete de cada diez incendios son intencionales, desmintiendo además las críticas sobre la supuesta responsabilidad de las empresas en el origen de la emergencia.
“Los incendios se inician por negligencia o por intencionalidad, en este año, en un cien por ciento por causas humanas. No le echemos la culpa al bosque de lo que hace el hombre”, sentenció Ugarte.
“El bosque silvícola es un bosque manejado, que se poda en toda su base para generar una base de tronco que pueda servir como madera sin nudos. Se despejan las zonas en los cuales tenemos interfaz con caminos y con centros poblados, lo llamamos un suelo mineral de piedra y tierra que distancia el bosque”, explicó.
“Lamentablemente, ese distanciamiento por el déficit habitacional son tomados y vuelven a tener continuidad entre el bosque y esas viviendas, pero por un impacto social que escapa del manejo de la autoridad”, añadió.
Pero además, enfatizó en que la densidad de los bosques se baja cuando se acercan a centros poblados, precisamente como medida de precaución y bajar la carga combustible.
Sin embargo, a diferencia del monocultivo, el bosque nativo achaparrado, es denso, con mucha vegetación y con una capacidad de propagación de un fuego muy difícil de contener, porque no tiene cortafuegos.
“Existen pruebas científicas de laboratorio donde se colocan trozos de tronco que se someten a altas temperaturas para ver el punto de inflamación. El pino y el eucalipto están en el cuarto superior de inflamación, pero en ese mismo cuarto hay bosque nativo”, insistió.
“Es un mito que se derriba si tuviéramos el espacio para colocar la evidencia científica de los árboles, el manejo silvícola de los bosques y la protección para el avance de los incendios que se hace como medida de prevención durante todo el año”, reiteró Ugarte.
“Son injustas y dolorosas todas estas críticas. Siempre hay espacio para mejoras, pero no es cierto de que las plantaciones sean causantes del tremendo daño que estamos viviendo en la zona sur de nuestro país”, remarcó.
1.800 millones de dólares de afectación según primeros balances
Consultado además por el impacto económico de los incendios, el presidente de Corma sostuvo que aún no es posible hacer un catastro muy acabado, pero que sería cercano a los 1.800 millones de dólares de afectación.
Asimismo, dijo que los más afectados serán las pequeñas empresas que tienen plantaciones de árboles, así como los aserraderos de menor tamaño.
“Nos reuniremos los seis gremios forestales con el ministro de Economía, Nicolás Grau, para analizar cómo no perder los empleos y garantizar el abastecimiento de la producción de madera”, adelantó.