Gracias a la recién aprobada ley CATI, se creará el Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones, un sistema electrónico que permitirá cursar partes a quienes cometan infracciones de tránsito, como conducir a exceso de velocidad o no respetar una luz roja. De este modo, se liberaría de estas funciones a personal de Carabineros, para priorizar materias de seguridad.

Este martes, la Cámara de Diputados aprobó la llamada Ley CATI, la que crea el Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones, que permitirá cursar partes vía electrónica a quienes comentan faltas como pasarse una luz roja o transitar a exceso de velocidad.

La iniciativa legal estuvo casi 9 años en tramitación en el Congreso, por lo que su despacho fue destacado por el Ministerio de Transporte. “Con este importante avance, seguimos trabajando por nuestro objetivo: salvar vidas y prevenir siniestros viales”, manifestaron en redes sociales.

¿Qué es y cómo funciona la ley CATI?

Actualmente, la fiscalización de la velocidad en nuestro país la realiza exclusivamente Carabineros e inspectores fiscales, lo que cambiará de ahora en adelante gracias a la aprobación de la ley CATI, la sigla del nuevo Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones.

La mencionada entidad, a cargo de la Subsecretaría de Transportes, funcionará mediante un sistema informático y administrativo que permitirá la gestión y tratamiento electrónico de infracciones y de sus respectivos pagos.

Con cámaras y ayuda tecnológica, ahora, quienes comentan infracciones, podrán ser captados y castigados, como fue en su momento con los fotorradares.

De acuerdo a la autoridad, la ley CATI liberará al personal policial para realizar otras labores de seguridad y promete mayor eficacia a la hora de detectar ciertas infracciones de tránsito.

¿Qué infracciones de tránsito podrán serán castigadas mediante CATI?

A través de la recién aprobada ley CATI, el sistema podrá cursar infracciones por las siguientes faltas a la norma de Tránsito:

  • Exceder la velocidad máxima permitida.
  • Transitar en un área urbana con restricción por razones de contaminación ambiental.
  • Infracción a las normas de transporte terrestre susceptibles de ser captadas mediante estos dispositivos.
  • No respetar la luz roja.
  • Cabe destacar que en 2019 se cursaron 184.040 infracciones de velocidad en Chile, equivalente a solo el 3,2% del parque vehicular (5.599.733 unidades).

    Este resultado trae consigo un bajo cumplimiento de los límites de velocidad y sensación de impunidad en los conductores, ya que las probabilidades, tanto de ser controlado como infraccionado, son bajas.