El ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, ya comenzó las gestiones para preparar su defensa frente a la Acusación Constitucional en su contra que se tramita en la Cámara de Diputados.
Se trata de un libelo acusatorio de cuatro capítulos presentado por parlamentarios del Partido Republicano.
En el documento, se le acusa de “abuso de poder”, subejecución presupuestaria en materia de compra de tierras, además de dejar sin ejecución la ley que crea el Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y la de Garantías y Protección Integral.
Pero, principalmente, la acusación constitucional apunta a la polémica con la exseremi de Desarrollo Social de la región Metropolitana, Patricia Hidalgo, quien luego de ser removida por pérdida de confianza, denunció supuestas presiones de autoridades de Gobierno para aprobar proyectos de inversión.
Recordemos que la Cámara ya sorteó a los diputados integrantes de la comisión revisora de la acusación constitucional, quien debe escuchar la defensa del ministro, que aunque puede acudir de manera personal, también puede enviar a un abogado que lo represente.
Sin embargo, Jackson optó por contactar a la abogada socialista Claudia Sarmiento para que encabece su defensa, según publica La Tercera.
Se trata de una jurista que ya participó de una instancia similar en julio del año pasado, cuando representó a la exministra Izkia Siches durante la acusación en su contra, y que finalmente fracasó en la Cámara de Diputados.
Sarmiento es un rostro conocido en el oficialismo, ya que trabajó en el gabinete de Claudia Pascual, cuando fue ministra del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género durante el último gobierno de Michelle Bachelet.
Asimismo, también registra un paso como asesora jurídico-legislativa de la División Jurídica del Ministerio Secretaría General de la Presidencia.
No obstante, se trata de una tarea compleja debido al escenario que enfrenta el ministro Jackson en la Cámara, principalmente por los continuos conflictos que tuvo con las diferentes bancadas.
De hecho, su salida de la Segpres se dio, principalmente, por las malas relaciones que cosechó, incluso con parlamentarios del oficialismo.
Por lo mismo, según cuenta el matutino, el secretario de Estado comenzó a reunirse con distintas bancadas -como el Partido de la Gente y la DC- para intentar impedir que el Partido Republicano logre los 78 votos para que se apruebe la Acusación Constitucional.